El Deportivo Alavés encara esta semana el duelo frente a uno de los equipos que mayor evolución ha atesorado con respecto a temporadas anteriores, el Valencia CF. El equipo albiazul deberá visitar Mestalla, un campo que vuelve a vibrar como en épocas anteriores. Unos aficionados que han retomado la ilusión por un equipo que ha vuelto al lugar que le corresponde, a luchar entre los grandes por plazas europeas.

Marcelino, principal clave

La temporada que está realizando el conjunto che tiene un principal protagonista y, precisamente, no se encuentra dentro del terreno de juego sino en el banquillo. Marcelino, entrenador valencianista, ha dado un vuelco a la situación que vivía el Valencia hasta su llegada. Una situación que afectaba tanto en lo deportivo como en la dirección. Pero la llegada del técnico asturiano ha sido clave en el nuevo proyecto y ha logrado recuperar el gen competitivo que singularizaba a este equipo, desaparecido estas últimas campañas. Además, ha sido el máximo responsable a la hora de reforzar la plantilla, revolucionando el equipo a través de la adquisición de jugadores que se han convertido en piezas decisivas a lo largo de la temporada.

Marcelino, entrenador del Valencia, en el banquillo | Fotografía: LaLiga
Marcelino, entrenador del Valencia, en el banquillo | Fotografía: LaLiga

Equipo compacto y equilibrado

La llegada de Marcelino supuso la llegada de un entrenador con personalidad. Ha impuesto su filosofía, tal y como hizo en sus equipos anteriores, entre ellos el Villarreal. Es un técnico metódico que controla todas las facetas que rodean el fútbol.

Su sello se basa en un 4-4-2 como sistema de partida, de manera que el equipo se organice en torno a un bloque sólido. Formando dos líneas de cuatro por delante del portero, aglomerando a muchos jugadores en el centro del campo para reducir espacios y proteger el carril central, de forma que el rival se ve obligado a jugar el balón por las bandas.

Algo que caracteriza a los equipos de Marcelino es la solidez defensiva. En defensa actúa como un bloque contundente y compacto, conocedor de que una buena defensa es la esencia de todo buen equipo. Con Murillo, Garay, Paulista, Montoya o Gayá el equipo se ha consolidado defensivamente. Mientras que en zonas atacantes se convierte en un conjunto vertical, agresivo y directo a través de una circulación rápida del balón. Realiza un fútbol combinativo con el objetivo de ganar metros con los pases. Un juego lo más rápido posible pero sin precipitación.  

Minuto de silencio en Mestalla | Fotografía: LaLiga
Minuto de silencio en Mestalla | Fotografía: LaLiga

Once tipo

Este once suele ser uno de los más repetidos por el técnico asturiano.

Neto, guardameta brasileño, aterrizó esta temporada en Valencia y se ha consagrado como uno de los fijos en el once valencianista, asegurando la portería como si de un cerrojo se tratara.

La línea defensiva suele ser la habitual. Dos laterales con gran recorrido y proyección ofensiva, como son Gayá y Montoya, que cuentan con el recambio de Lato y Nacho Vidal respectivamente, dos canteranos del club. Mientras que la pareja de centrales la intercambian constantemente Garay, Paulista y Murillo, tres centrales con gran envergadura y contundentes.

El centro del campo, formado por Parejo, eje y capitán, como el encargado de hacer jugar al equipo y Kondogbia. El francés, una de las incorporaciones esta campaña, es uno de los futbolistas indiscutibles en el once de Marcelino. Lo abarca todo tanto a nivel defensivo como ofensivo.

Las bandas están ocupadas por Soler, jugador que la temporada pasada dejó destellos de su potencial y que este año se ha tenido que reconvertir para jugar como interior, y Guedes, otra de las altas del mercado veraniego, es el jugador más desequilibrante del conjunto che, un jugador vertical, muy rápido y habilidoso con gran facilidad para la conducción y el regate.

Mientras que la delantera la forman dos jugadores completamente diferentes pero complementarios. Rodrigo, máximo goleador del equipo con 12 tantos, está en un gran momento de forma, muy ágil y definiendo como nunca. Por otro lado se encuentra Zaza, delantero de garra, persistente y trabajador que busca normalmente los espacios detrás de la defensa rival y las disputas por arriba.

Además, cuentan con recambios de garantía. Entre ellos, Jaume, Vezo, Coquelin, Andreas Pereira, Santi Mina, Vietto, Maksimovic o Ferrán Torres.