La explanada de San Mamés no quiere ser testigo de más violencia. Ese es el objetivo que las fuerzas de seguridad autonómicas se han marcado. Tras los graves incidentes producidos en Bilbao en la pasada eliminatoria de la Europa League con la llegada de ultras del Spartak de Moscú, la Ertzaintza ha preparado un dispositivo único por la llegada de posibles ultras del Olympique de Marsella. El ayuntamiento de Bilbao ya ha tomado medidas preventivas, avisando y aconsejando a la ciudadanía bilbaína de los posibles altercados que se puedan producir.

Tres semanas después de la brutal batalla producida en los alrededores del estadio entre ultras del propio Athletic y ultras del Spartak de Moscú, que se saldó con múltiples heridos, la trágica muerte de un Ertzaina y una imagen horrible del mundo del fútbol, llega a Bilbao otro de los grupos más peligros de Europa, violentos que utilizan y manchan el fútbol como excusa para llevar a cabo sus acciones vandálicas y enviar mensajes políticos, como los ultras del Olympique de Marsella. Se espera le llegada de alrededor de 2000 hinchas del equipo francés, parte de ellos sin entrada para el partido, como viene siendo habitual.

Para evitar un conflicto entre aficiones o más bien entre ultras, la Ertzaintza con ayuda de la policía francesa, ya tiene planificado el dispositivo. Este consistirá en un vallado de la explanada, mediante un sistema en formas de anillos. Con esta medida se pretende separar a las distintas aficiones y de esta forma evitar los incidentes entre ellas. Este sistema estará reforzado por un fuerte dispositivo policial. Se desconoce el número de agentes que intervendrán en la operación, pero se estima que será igual o superior al despliegue de la anterior eliminatoria.

La UEFA apoyara en todo momento a los cuerpos del estado. Además desde el ayuntamiento se ha hecho un llamamiento preventivo hacia los habitantes de la ciudad. Se recomienda que los niños de centros cercanos no asistan a clase, a los bares que guarden sus terrazas además de retirar los contendores de vidrio medida a la par de los bares que darán la bebida en vasos de plástico, para evitar los cristales y el vidrio como posibles objetos de lanzamiento. Todos los bilbaínos y personas allí presentes en la ciudad están muy concienciadas de que lo mejor es permanecer en los hogares y no merodear la zona del estadio, para evitar cualquier tipo de incidente y agresión.

Como si de una guerra se tratase, pero esta es la cruda realidad del fútbol moderno. Existe un problema de ultras y aficionados radicales en este deporte que ahora mismo ni los máximos organismos (UEFA,…) son capaces de solucionar. El fuerte dispositivo por parte de la Ertzaintza intentara evitar que se repitan los tristes y graves incidentes de la última vez. Conseguir la seguridad de los aficionados que acudan a apoyar sus respectivos equipos de forma respetuosa no debería ser tan difícil en ningún campo. La batalla se debe vivir con la pelota, en el terreno de juego, entre los 22 jugadores. Se espera una fiesta del fútbol en Bilbao, donde ahora mismo el miedo predomina entre sus calles.