En un momento feliz para el Real Zaragoza el fin de semana se presenta repleto de actos y celebraciones para el club. Además del partido frente a Osasuna, el Real Zaragoza celebra el aniversario de La Sexta y su cumpleaños.

Todo pintaba desfavorable para el Real Zaragoza. El Real Madrid de los galácticos se había plantado en la final derrotando al Sevilla Valencia y Eibar. Por su parte, el Real Zaragoza apeó al Real Betis, al FC Barcelona en cuartos y al Deportivo Alavés en semifinales.

La previa

El Real Madrid llegaba al partido como claro favorito. El conjunto merengue entrenado por Carlos Queiroz era temido en todos los campos del mundo por su plantel.

En la capital maña, mucha ilusión. Equipo y afición se encontraban como pez en el agua. Estaban en la final de “su” torneo y tenían por delante un partido dificilísimo si querían hacerse de nuevo con el título. Cani, Villa o Milito tenían ganas de demostrarle al mundo lo que podían llegar a ser y así fue.

Mientras en Zaragoza crecía la emoción días antes del partido, en Madrid el nerviosismo hacía mella. Ronaldo llegaba lesionado a la cita, y su ausencia era más que improbable. Además, César Sánchez venía jugando todos los partidos de Copa, pero al tratarse de una final la prensa madrileña rumoreaba que quizá podría ser Casillas el que disputará la final. Instantes antes del partido, la alegría inundaba a los aficionados maños. Ronaldo no estaba convocado y el de Pucela sería encargado de defender la puerta blanca.

Comienza el partido

El Real Zaragoza saltaba al campo con la ilusión de hacerse con el torneo. Tras unos minutos iniciales donde el Real Zaragoza se iba adaptando al partido, un gol de David Beckham de falta directa en el minuto 23 adelantó a los merengues.

No por esto los jugadores blanquiazules se echaron para atrás. Primero Dani en el minuto 28 y luego David Villa de penalti en el minuto 44 le daban la vuelta al tanteador. Afición y jugadores empezaban a creer que era posible, al descanso el Madrid de los galácticos estaba siendo derrocado.

Nada más comenzar la segunda parte Roberto Carlos volvía a mandar el balón a la caja. De nuevo de libre directo el Real Madrid empataba el partido.

Creció el nerviosismo en los minutos siguientes hasta el punto que Cani fue expulsado en el minuto 66. Lejos de lo que puedan estar pensando, fue aquí cuando el Real Zaragoza desplegó su mejor juego; incluso dominó al Madrid.

Así llegamos al minuto 90, que dio paso a la posterior prórroga. El Real Zaragoza que seguía a los suyo empezó a desquiciar a los jugadores blancos, hasta el punto que Guti fue expulsado de manera inocente.

A partir de ahí se comienza a escribirse la historia del Real Zaragoza. Conducción de Movilla en el minuto 110 que deja de cara para Luciano Martín Galletti. El argentino la pegó de primeras con toda su alma y el balón entró lamiendo el poste. El Real Zaragoza vuelve a ganar La Copa de Su Majestad el Rey.

Pospartido

La fiesta era total. La ciudad se lanzó a la calle y comenzó la fiesta. El Real Zaragoza era campeón de la Copa de S.M. El Rey.

El Real Zaragoza volvía a campeonar y además, había derrotado al Madrid de los galácticos, en la prórroga y tras media hora con uno menos. Una hazaña.

Hoy en día, a todo aficionado zaragocista se le salta alguna que otra lágrima al ver las imágenes. Qué se hizo mal. La verdad que muchas cosas y ninguna culpa de la afición. Al zaragocista le queda el consuelo de que parece que por fin se están haciendo las cosas bien, que quizá estemos en el largo proceso de volver a encontrarnos en lo más alto de la órbita nacional, no hay duda, volveremos a salir campeones.