La Juventus de Turín comandada por Massimiliano Allegri será el rival del Real Madrid en los cuartos de final de la Champions League. Ambos equipos volverán a verse las caras tras la pasada final de Cardiff donde los de Zinedine Zidane se llevaron la victoria con un contundente 4-1. El equipo italiano espera plantar más cara en esta eliminatoria y para ello necesitará a sus estrellas al máximo nivel.

El líder de la Serie A sigue siendo practicamente el mismo que la pasada campaña. La solidez defensiva sigue siendo una de las bases sobre las que se asienta este equipo que busca salir rápido al ataque y que necesita muy poco para hacer gol y cambiar el rumbo de un partido. Que se lo digan al Tottenham. Dos fogonazos en tres minutos de los italianos bastaron para sentenciar en Wembley a unos Spurs que fueron superiores durante prácticamente toda la eliminatoria. Unos fogonazos que surgieron de la chispa argentina que forja su delantera. El killer Gonzalo Higuaín fue el encargado de destrozar a los de Pochettino, pero quien habitualmente pone la magia y hace disfrutar al aficionado con su imaginación y calidad es el '10' bianconero, Paulo Dybala.

La Joya de la Vecchia Signora es un jugador diferente, con una zurda que recuerda a la del más grande, quien también porta el número 10 pero en una elástica blaugrana. Situado en la mediapunta o como segundo delantero detrás de su compatriota, Paulo es el elemento diferenciador de la escuadra italiana. Capaz de ayudar aguantando y distribuyendo el balón en la salida hacia el campo contrario y de ser decisivo dando ese último pase reservado para unos elegidos, también ha mejorado en su faceta goleadora. A pesar de haber estado lesionado un mes en este comienzo de 2018, se encuentra tercero en la tabla de máximos goleadores del Calcio con 17 dianas y un promedio de un gol cada 93 minutos que infunde el miedo en el rival. Su exquisito golpeo con su pierna buena desde cualquier posición, en parado y en movimiento, es letal. Era cuestión de tiempo que explotase de cara a portería. Sus 21 goles en 34 partidos de esta temporada ya superan los 18 que anotó en la campaña anterior con 14 partidos más disputados.

En la Champions League es el único lugar donde Dybala no ha conseguido explotar esta faceta todavía. Solo un gol en la máxima competición continental de clubes, el anotado en Wembley y que sirvió para cerrar la eliminatoria de octavos. Esto también puede considerarse como una muestra más de su genialidad. Puede aparecer en cualquier momento para resolver un partido igualado y decantarlo a favor de su equipo. Aunque el resto del tiempo esté andando sobre el verde y pase desapercibido. Está tocado por una varita. Otro aspecto más en el que recuerda a Leo. Y sino que se lo digan al comentarista argentino Mariano Closs que abrió la boca antes de tiempo la pasada semana.

Casemiro tendrá una divertida pareja de baile en la tremenda eliminatoria que nos guardan estos cuartos de final de la Copa de Europa. Una batalla entre dos colosos del fútbol mundial que se decidirá en los más pequeños detalles. La Juventus está lejos del nivel de la pasada temporada donde se quedaron a las puertas del triplete, pero en Londres demostraron que la historia y el escudo pesan mucho y que cualquier cosa puede pasar cuando la música de la Champions comienza a sonar dentro de un estadio de fútbol.

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