La mañana del viernes realizaba el Real Zaragoza la última sesión de entrenamiento previa al desplazamiento a Pamplona, donde el sábado se enfrentará al Osasuna en El Sadar. Tras la misma, el entrenador Natxo González se sentaba ante los medios de prensa para entender sus preguntas.

En primer lugar, se le preguntó cómo pensaba que sería el duelo del sábado, a lo que el míster respondió: "Sobre todo interesante; por todo lo que rodea a este partido, un reto más, un reto bonito, y a ver la respuesta que damos".

También habló sobre el georgiano Papunashvili, que esta semana se cae de la convocatoria. "Tiene un golpe fuerte, y he considerado que no está al cien por cien para jugar" argumentaba el técnico. "Además, se marchará el lunes a Georgia con su selección, y he considerado mejor que entrara otro".

Partido importante, pero no decisivo

El míster sabe de la importancia añadida del encuentro, pero no le da más de la que tiene: "Es evidente que si ganamos nos metemos en las posiciones de privilegio, pero también es verdad que quedan doce jornadas; nosotros estamos dentro del objetivo del que hablábamos".

Tuvo tiempo el vitoriano de declarar sobre la pareja de centrales que jugaría en El Sadar, ante el fin de la sanción de Grippo, y la buena actuación de Perone y Mikel González ante el Lorca. "Ahora mismo tenemos a los cuatro centrales al cien por cien" comenzó a decir Natxo. "Primero me duele dejar a Verdasca fuera, que además está entrenando fantásticamente, y mañana según la decisión que tome me dolerá dejar al otro en el banquillo".

Siempre ha creído

Por último, el entrenador habló de si realmente sentía lo que decía cuando el equipo atravesó una mala situación y pedía paciencia y tranquilidad: "Siempre, lo que yo os he transmitido ha sido en lo que yo creía; no os voy a lanzar un mensaje por lanzarlo, porque además en ese momento sé que no me lo ibais a comprar".