El Sevilla está eufórico. El cuadro dirigido de Montella se encuentra en uno de los puntos mas dulces de la temporada, sin lugar a dudas. Han eliminado al Manchester United en octavos de la Champions cuando no tenían el cartel de favoritos. Tras empatar a cero en la ida en el Ramón Sánchez-Pizjuán, el conjunto hispalense viajaba hasta Inglaterra con toda la ilusión del mundo. Tras cuajar un partido digno de un equipo grande, estando en todo momento atentos al devenir del juego, el Sevilla pasó la eliminatoria.

Uno de los puntos fuertes de este equipo, es sin lugar a dudas, su juego de toque. Se demostró frente al cuadro de Mourinho, como el Sevilla fue superior gracias a todos los 'jugones' que tiene en su plantilla. N'Zonzi y Banega forman uno de los dobles pivotes mas en forma del campeonato. Se complementan a la perfección y es que el francés es una auténtica roca. Puro músculo que aporta al equipo mucha recuperación del balón y no deja de ayudar en la transición defensa-ataque. Por otro lado, Banega es el que mueve todo el equipo. Cuando el partido está atascado, todos los buscan a él y es la piedra angular del Sevilla. A ellos hay que añadirle la solidez consolidada de Lenglet, la proyección de Escudero, el olfato de Ben Yedder y Muriel, y la calidad de Sarabia. Un equipo muy completo que será muy difícil superar.

No todo son nubes para el CD Leganés. Si hay algo que pueda sacar en claro para rascar algo de la visita hispalense, es su cansancio acumulado. Vienen de darlo todo en unos noventa minutos muy intensos. Jugar en Old Trafford siempre implica dar el cien por cien, y por lo tanto, el cansancio en las piernas se empieza a notar. Por ahí puede aprovechar el Leganés, un equipo experimentado en correr y en lanzar la contra rápida. Además, desde Sevilla se acusa mucho la falta de banquillo que tiene Montella y la poca adaptación de los nuevos fichajes. Dos problemas ligados que puede atacar el Leganés para obtener puntos en Butarque.

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