El Girona, sin duda el equipo revelación de la presente temporada, se ha situado en la séptima posición de la tabla con un total de 43 puntos, a tan solo uno del Villareal, que es el último equipo que ocupa plazas europeas.

Siendo uno de los equipos recién ascendidos y tratándose de su primera temporada en Primera División, los de Pablo Machín están completando un año espectacular, ya que además de tener garantizada la permanencia un año más, están luchando por entrar en Europa el curso que viene.

La excepcional gestión de un  vestuario nuevo, tras la  incorporación de más de diez  jugadores, y un estilo de juego bien definido, han sido las claves del éxito de un Girona, que de la mano de Pablo Machín ha conseguido dar la sorpresa este año, convirtiendo Montilivi en un auténtico fortín y demostrando un gran nivel de juego en la mayoría de  encuentros disputados en la presente campaña.

Sin embargo, la gran esperanza de los catalanes tiene nombre y apellidos y se llama Cristhian Stuani, que con 15 goles en 23 partidos se sitúa como uno de los máximos goleadores de La Liga. El delantero uruguayo,  que a sus 31 años está viviendo una segunda juventud en Girona,  se sitúa como la principal amenaza de los blancos.

Por su parte, el Real Madrid, que afronta el partido del domingo como una de las últimas oportunidades para no descolgarse definitivamente de la liga, llega al encuentro con las bajas significativas de Gareth Bale y Luka Modric, que no entrenaron junto al resto de sus compañeros y son duda para el partido del domingo.

El conjunto blanco espera volver a encontrar este domingo el buen juego que ha venido demostrando en Champions y que parece haber olvidado  en el campeonato doméstico. Los de Zidane tratarán de solventar el partido por la vía rápida y acabar de lleno con las esperanzas del  Girona, volviendo a mostrar la mejor versión de los  jugadores blancos

El Real Madrid, que no afronta una de sus mejores temporadas en el campeonato nacional, espera no volver a ceder puntos ante un Girona que no le pondrá las cosas nada fáciles.

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