Pocos dirían a finales de 2017 que el Atleti podría luchar por la Liga pero ocurrió. La llegada del 2018 le sirvió para enlazar 25 puntos de 27 posibles. El equipo recuperaba sus mejores sensaciones y empezaba a arrasar, lo que le ayudó para ponerse a tiro del cuadro culé, que sumó un par de empates consecutivos.

Adiós a la Liga

Un lema que ya se pensó al empatar en el Camp Nou pero que, al golear en el Metropolitano al Celta se olvidó. Pero ahora ya se ha hecho más real que nunca.

Ese fue el mensaje que volvió a resurgir entre los futbolistas, y entrenador, del Atlético de Madrid y con el que hoy se han levantado los aficionados rojiblancos después de caer en el Estadio de la Cerámica frente al Villareal. Dos goles del delantero turco Enes Ünal en los últimos diez minutos lideraron la remontada del submarino al gol de penalti que hizo Griezmann en el minuto 20 de la primera parte y que dejan a los colchoneros a 11 puntos del Barcelona, más el gol-average, y a cuatro del Real Madrid después de derrotar al Girona.

De aspirante a mirar por el retrovisor

Así, el cuadro del Cholo ha pasado de ser el máximo aspirante a desterrar al conjunto blaugrana a temer que el equipo de Zidane le adelante y le quite la segunda plaza de la clasificación.

Simeone hizo autocrítica: "Los futbolistas hicieron un partido enorme y creo que yo me equivoqué y no les ayudé a ganar" y Saúl reconoció que no habían defendido bien en los goles. Ambos no quisieron dar la Liga por perdida y expresaron que su objetivo es sacar el máximo número de puntos posibles y luego ver en qué situación se encuentran al final.

Matemáticamente es posible pero eso no entra en la cabeza de los rojiblancos. Aunque aún quedan 27 puntos por disputarse y la diferencia es de 11, el asalto al trono del Barcelona, un equipo que parece de otro planeta, que no conoce la derrota en 29 jornadas y demostró su suficiencia en el duelo directo de hace dos semanas en el Camp Nou con el gol de falta directa, se queda como una quimera o un milagro. A esto hay que sumar que de esos 27 puntos, tres pertenecen al Derbi del Bernabéu.

El Derbi

El domingo 8 de abril a las 16.15 horas, estará marcado en rojo para ambos clubes, que se jugarán sus opciones de subcampeonato. La distancia podría reducirse a solo un punto si el Real Madrid se lo lleva.

Antes, finalizado el parón de selecciones, el Atlético volverá a su casa del Wanda Metropolitano para recibir al Deportivo de La Coruña. Y lo hará en cuadro. Simeone no podrá contar ni con Antoine Griezmann, que vio la quinta amarilla ayer y cumplirá sanción, ni con el canario Víctor Machín 'Vitolo', expulsado por roja directa, ni con el brasileño Filipe Luis, lesionado de larga duración. Y espera que Juanfran Torres esté recuperado de su lesión muscular.

El parón, será un arma de doble filo para el Atlético, por la ausencia de descanso para sus diez internacionales convocados por sus selecciones.

El Atlético toma de su propia medicina

Uno de los motivos más llamativos que han condenado al Atlético en Liga y que les han hecho perder puntos en su carrera por alcanzar a los de Valverde ha sido el juego aéreo. Desde que llegó  Simeone al banquillo del Atlético de Madrid uno de los puntos fuertes del equipo ha sido el juego aéreo. En la ofensiva llegó a convertirse en uno de los conjuntos más peligrosos y en defensa uno de los combinados más difíciles de romper. Una identidad que ha ido perdiendo. La última muestra en el antiguo Madrigal, dónde encajaron el primer tanto de cabeza y el segundo llegó por falta de contundencia en el despeje tras una falta lateral.

Datos para pensar

Esta temporada el Atlético de Madrid ha encajado en Liga nueve de sus 14 goles procedentes de errores en este estilo aéreo. La vida ha cambiado mucho en la parroquia colchonera y ahora están sufriendo de su propia medicina.

En este nuevo año, Oblak ha sido superado en cinco ocasiones. En tres de ellas tras jugadas por arriba, dos en Villarreal y uno del Girona en casa. Pero no han sido los únicos de esta temporada. En las primeras jornadas, Las Palmas y el Athletic le anotaron sus goles tras un centro lateral. El canario Calleri marcó de cabeza, mientras que Raúl García en el tiempo de descuento hizo el 1-2 al rematar con el pie dentro del área un centro de Balenziaga.

Los otros dos tantos fueron en el Metropolitano. El primero fue obra de Luis Suárez que cabeceó un centro cruzado y el segundo fue de Bacca tras rematar de cabeza un córner botado desde la izquierda.

Y ya que La Liga se antoja como imposible, ¿qué les queda para el tramo final?

Asegurar Champions y ganar la Europa League

Una vez pérdida toda posibilidad en el campeonato nacional, al Atlético tiene que volver al objetivo inicial que es asegurar su presencia en Champions la próxima temporada, a la que hay que añadir la Europa League.

Al principio del nuevo curso, el consejero delegado del equipo, Miguel Ángel Gil Marín confirmó que la prioridad del club era tener plaza en la máxima competición continental, así que en ellos van a dejarse la piel los pocos efectivos con los que cuenta Simeone tras las bajas de invierno. Para el club, los ingresos de la Liga de Campeones son esenciales en la formación del proyecto.

Dentro del vestuario rojiblanco pocos dudan de que la Champions está prácticamente asegurada. Habiendo perdido solo tres partidos en Liga, con una diferencia de 17 puntos respecto al quinto y quedando 27 puntos por jugar, parece poco probable caerse de los cuatro primeros puestos.

Una vez que esto esté asegurado, la Europa League se quedaría como la guinda del pastel. Solo cinco partidos le alejan del trofeo y por lo mostrado, el Atlético no va a dejarla escapar.