El CD Leganés vuelve a estar de dulce. Anticipábamos después del partido frente al Málaga que la mejor versión del conjunto 'pepinero' estaba muy cerca de volver a aparecer, y lo hizo frente al Sevilla. Después de vencer con autoridad a los hispalenses por 2-1 llega el periodo de selecciones, en el que la mayoría de equipos nacionales disputarán dos amistosos de cara a mejorar como conjunto y a prepararse para el Mundial de Rusia del próximo verano. Por suerte o por desgracia para el 'Lega' solo viaja un jugador, y es Amrabat que lo hará con Marruecos. La selección marroquí disputará dos amistosos: serán el 23 y 27 de marzo ante SerbiaUzbekistán, respectivamente.

El descanso tanto mental como físico

Por un lado, el Leganés tiene merecido este descanso. Pasó unos meses muy duros en enero y febrero después de jugar tres partidos todas las semanas. Alternaban liga los fines de semana combinando con los partidos de Copa. Es el precio que pagaron los 'pepineros' por llegar hasta las semifinales de la competición del KO donde fueron eliminados por el Sevilla antes de la final. Marzo se preveía para ellos como un descanso. Una vuelta a la normalidad y a la mayor preparación posible de los partidos. Lo demostraron frente al Málaga, a principios de dicho mes, donde los de Garitano realizaron una excepcional segunda parte dejando un gran fútbol sobre Butarque. El resultado final, fue un reflejo del buen hacer, ya que terminó 2-0. En San Mamés, el equipo también volvió a dar síntomas de recuperar los aspectos perdidos, pero dos arreones de Raúl García hicieron imposibles los esfuerzos 'pepineros'.

Por otro lado, la relajación como punto a evitar

Después de la contundente victoria frente al Sevilla, el Leganés está crecido. Era un rival muy complicado, además después de pasar a cuartos de Champions eliminando al Manchester United. Se le superó notoriamente y el equipo estaba venido arriba. Ahora con este parón lo que hay que evitar es la relajación. Seguir con el mismo grado de tensión y de fortaleza del último partido. No caer en el estado de confort será clave para conseguir la salvación. Cada vez los partidos son menos y el objetivo está más cerca. Trabajando siempre al 100% y luchando por cada partido como si fuera el último, se cumplirán las metas fijadas.