Se acabó la saga de Eusebio Sacristán al mando de la Real Sociedad, quizá la mejor dirección del equipo en lo que va de la década. El técnico vallisoletano impartió al equipo una filosofía que les dio un juego vistoso y con resultados positivos incluidos, sin embargo, esto no fue suficiente para que la temporada 2017-2018 fuera óptima en cuanto a resultados, por lo que antes de llegar a la recta final del certamen, ha sido despedido del cargo. 

El estilo de juego 

Eusebio le dio al equipo una nueva cara, un funcionamiento específico y eso los hizo un rival a vencer en LaLiga. Sacristán fue un ferviente creyente en el 4-3-3, favorecido por un centro del campo de labor constante y mucha productividad. Utilizando la medular por defecto (Illarra, Prieto y Zurutuza), el equipo gozó de mucho control durante la temporada pasada y eso se tradujo en buenas presentaciones de la Real, mostrándose como una plantilla autoritaria y capaz de alcanzar los objetivos propuestos. 

Eusebio tuvo un plus con el tridente ofensivo, conformado por el ahora ausente Carlos Vela, Willian José y Oyarzabal; usando a Juanmi como un duodécimo hombre que siempre estaba dispuesto a dar un estímulo agregado al equipo. Por lo tanto la Real no sufría de creación de goles. 

Quizá el más grande problema de Eusebio fue la defensiva, que a veces funcionaba bien, pero a la larga tuvo demasiadas falencias que costaron partidos importantes y quizá esto haya sido el detonante de la mala temporada para los txuri urdin. 

El premio: Europa

Eusebio fue un líder para que la Real llegara a competencia europea, algo a lo que apuntaban desde hace mucho tiempo y era un objetivo primordial para el club que estaba haciendo una temporada genial y en un momento se fijaron la meta de ir a la Champions, pero decayeron gradualmente hasta poder acceder a la Europa League. 

El cuadro donostiarra hizo una temporada genial ante los grandes de LaLiga, se dieron triunfos contra el Atlético y el Valencia, así como noches de dolor de cabeza al Barcelona; esto en el rumbo a la competencia europea. 

Mantuvo una racha de cinco partidos al hilo sin perder entre octubre y noviembre de 2016. Y para concluir la campaña con broche dorado, mantuvo una seguidilla de seis partidos sin conocer la derrota, haciéndose con el boleto a la Europa League. 

Una despedida anticipada 

Eusebio fue el estandarte de un club que necesitaba de un técnico que corrigiera errores jornada tras jornada, que entendiera bien lo que le hacía falta al equipo y así enmendar para evitar tropiezos en el siguiente partido. El entrenador vallisoletano no tuvo su mejor temporada y por ello fue despedido a poco de finalizarla y aunque no pudo conseguir todos los objetivos propuestos, deja un gran proyecto como legado. Deja a jugadores de alto talento y profesionalismo para hacer crecer a la Real Sociedad que durante su mandato ya probó que es un gran equipo a nivel de liga y continental.