El Lorca FC no pudo sumar tres puntos en casa frente a un Barça B que no le puso las cosas especialmente complicadas durante todo el partido. El gol de Dani Ojeda de penalti supuso que los locales se pusieran por delante en el marcador, pero la gran llegada de Marc Cucurella pilló desprevenido a Dorronsoro para poner el empate a uno final que mandaría a ambos equipos a casa con reparto de puntos. A estas alturas de la temporada y con el total de puntos sumados por el cuadro blanquiazul, los resultados parecen ser lo menos importante. La noticia que verdaderamente acaparó todas las portadas fue el regreso de Antonio López.

El central de Puerto Lumbreras no había podido disputar ni un solo minuto con el equipo en el fútbol profesional debido a una lesión que sufrió en pretemporada mientras preparaban un partido amistoso frente al Alcorcón. Ocupó el puesto en el centro de la zaga del cual se había estado encargando Didier Digard, y cumplió con su papel. Ejerció de capitán y no solo por llevar el brazalete. El lumbrerense le puso carácter a su juego y comandó a una defensa que actuó muy bien a pesar del gol de Cucurella. Un encuentro muy especial para Antonio López, que heredó el número cinco que anteriormente había estado usando Eugeni Valderrama antes de marcharse al Cádiz.

Este ha sido el primero de los partidos que le quedan por disputar con este club. Llega con muchas ganas de disfrutar el tiempo que queda en LaLiga 1|2|3 y espera poder hacerlo sumando muchos minutos. Fue ovacionado por la afición y recibió grandes aplausos durante varios tramos del partido por parte de la afición. Este jugador llega en el momento justo para un Fabri que se estaba quedando sin cartas y sin nuevas opciones en la defensa para evitar dejarse puntos por el camino.

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Sobre el autor
Juan Pedro Belmonte
Coordinador de contenidos de Baloncesto en VAVEL España. Redactor de baloncesto y segunda división española.