La llegada del entrenador madrileño al banquillo del Córdoba CF, junto a la revolución del equipo y la nueva directiva, han comenzado a levantar a un equipo que iba cuesta abajo y sin frenos. Tras una temporada espantosa en donde la familia cordobesista se veía en Segunda B aún sin haber terminado la primera vuelta, apareció el proyecto de Jesús León y junto a él, un nuevo técnico.
La experiencia esta vez ha salido vencedora. El conocido entrenador es popular por ser un salvador de equipos. Ya lo hizo con el Granada en Primera División cuando evitó el descenso del conjunto nazarí obteniendo diez puntos de los doce posibles que disputó desde su llegada. Es decir, la directiva granadina lo colocó en mayo del 2015 en el banquillo a falta de cuatro jornadas de liga y a cuatro puntos de la permanencia y logró vencer en tres de ellos y empatar en otro. Hazaña totalmente épica, al igual que lo fue el ascenso logrado con el Rayo Vallecano en 2011 y su posterior permanencia en la categoría de oro. Luego las temporadas no continuaron como debieron, pero el don de ser el mesías de los clubes necesitados lo tiene bien interiorizado.
Plantilla y juego
Ahora, como si de Jesucristo habláramos con la parábola del agua convertida en vino, Sandoval ha transformado una plantilla desahuciada en un conjunto unido y temible que ha pasado de hacer que los equipos quieran jugar contra los blanquiverdes, a ser evitados por todos los integrantes de la competición. Se enfrenten a quién se enfrenten, luchan y persisten para sumar en cada encuentro con un estilo común en los jugadores que es una extensión de la idea de Sandoval sobre el césped. Presentan un juego compacto, con fluidez de balón, contragolpes y que se adapta al rival y al escenario en donde juega. De hecho, fuera de casa, hasta su llegada, el cuadro blanquiverde solo había ganado un partido como visitante y ahora, con el madrileño en el banquillo, han sumado los tres puntos en las dos visitas que han realizado. En casa arrasan y dominan, lejos de El Arcángel, se echan atrás, se dejan dominar y salen a la contra. Un análisis del rival previo basta para encontrar sus debilidades y jugar acorde a ellas.
Sin embargo, lo mejor está en la defensa cordobesa. Sandoval ha convertido por completo a la defensa más goleada de la categoría de plata, pues, en los cinco partidos jugados, apenas han encajado cuatro goles y a eso se le suman las dos porterías a cero que han dejado precisamente en sus dos últimos encuentros. Una defensa de cuatro totalmente cambiada a la que ha ido jugando durante la temporada. Una zaga liderada por Aythami, que no es ninguneada por los delanteros rivales y que ha adaptado a la perfección nuevas piezas que parecía que no eran válidas para esta división. Son nada más y nada menos que Quintanilla y Loureiro. El central es el cerrojo del Córdoba y está cumpliendo a la perfección junto al defensa canario, y, por parte del gallego, hay que destacar que la confianza que hay depositada en él la está transformando en buen juego, con rapidez y centros precisos.
La delantera ha sido toda la temporada especialista en golear, pero ahora esos goles sirven para ganar. Si bien han marcado siete goles en esos cinco partidos significando eso obtener doce puntos, antes, con cuarenta y seis goles, sumaron diecinueve míseros puntos. Eso sí, sin Sergi Guardiola la eficiencia ofensiva sería mucho más baja. El delantero de Manacor es pieza fundamental en el equipo y suma diecisiete dianas, siendo el tercer máximo goleador de Segunda División por detrás de Jaime Mata y Raúl De Tomás.
La clave
El Córdoba estaba hundido y necesitaba ánimo. Ese ánimo en el fútbol es semejante a conseguir victorias, y eso es lo que ha aumentado el ánimo cordobesista. En aquel encuentro ante el Valladolid se logró vencer y fue la primera victoria de Sandoval con el cuadro califa. A partir de ahí, la formación ha sido fija con un claro 4-2-3-1 y con pocas rotaciones. Además, el madrileño ha sabido adaptar en el once titular a jugadores que llegaron en invierno como Narváez, los dos centrales ya comentados o Jose Antonio Reyes. Este último ha sido la guinda que ha dado al proyecto esa calidad tan necesaria en una categoría tan difícil como es la Segunda División. Todos participan y todos son un grupo unido, que les permite conseguir esa clave necesaria para crecer, las victorias.
Mejores estadísticas
Si José Ramón lleva apenas cinco encuentros a los mandos de los cordobesistas, ha cosechado cuatro victorias y las cuatro seguidas. Un total de doce puntos que jamás hubiese imaginado la afición blanquiverde a mediados de liga. Ahora, la tan lejana permanencia parece más que posible porque está a cuatro puntos y no hay quien derrote a este grupo. Recortar nueve puntos de los trece que los separaban de esa salvación solo está al alcance los auténticos sabios de este deporte, y el madrileño es uno de ellos.
Con la mala situación del equipo había que hacer una segunda vuelta digna de un conjunto que luchase por el ascenso y gracias a la llegada del nuevo míster el Córdoba lo está logrando. Ahora, a pesar de estar en la vigésima posición con treinta y un puntos, son los favoritos para salir de ahí.
Afición y club
Se ha conseguido unir algo que estaba roto desde hace años. Ni un mítico ascenso consiguió arreglar una desastrosa gestión, que para colmo, se reflejó con más agresividad en un fatídico año en Primera División. La directiva por fin cambió en mitad de esta temporada, con el equipo desahuciado, y para bien. Se apostó por la revolución institucional y eso fue positivo, pero ni los múltiples fichajes eran capaces de certificar la remontada. Fue la llegada de Sandoval quien ha cambiado la seriedad del cordobesista por la felicidad máxima. De hecho, se ve en la grada. Las entradas se agotan y el estadio se llena. Cientos de kilómetros son recorridos por centenares de aficionados para ver jugar a un equipo en puestos de descenso. Eso no es más que ilusión. Ilusión que ha sido levantada gracias al entrenador madrileño y que ahora tiene en su mano lograr una remontada épica en la historia del club y de la liga española.
