Duelo muy equilibrado y disputado el que tuvo lugar el 22 de octubre de 2017 entre Real Valladolid y C.D Lugo. Dicho encuentro, correspondiente a la jornada 11 de la Liga 123, enfrentaba a un Real Valladolid que sumaba 17 puntos de 30 posibles, y a un Lugo que venía de ganar dos partidos seguidos, acumulando un total de 19, pero con un desempeño como visitante bastante mejorable.

Aquel domingo, a las 16 horas, pucelanos y gallegos se medían en plena lucha por los puestos de promoción. Luis César Sampedro decidió alinear un once sin apenas cambios con respecto a aquellos tiempos: Masip; Antoñito, Kiko Olivas, Deivid, Ángel; Borja, Anuar; Iban Salvador, Toni, Plano; Mata. Con respecto a estos últimos partidos, destacan las bajas de Ángel y Salvador, ambos en León, la entrada de Calero por el lesionado Deivid, y la suplencia de Toni, sustituido por un gran Pablo Hervías.

El Lugo salió con: Juan Carlos; Campadabal, Bernardo, Miquel, Luis Ruiz; Seoane, Azeez; Fede Vico, Cristian Herrera, Campillo; Fydriszewski. Partido en el que uno de los hombres clave para los lucenses, Carlos Pita, fue suplente.

La contienda arrancó como cualquier otro partido del Real Valladolid. Escasa contundencia defensiva, constantes dudas en la retaguardia y un gol en los fatídicos diez primeros minutos, obra de uno de los tres máximos goleadores del Lugo, Cristian Herrera, que actualmente suma cinco tantos en su casillero. Como de costumbre, el Pucela comenzaba remando río arriba, concediendo muchos espacios al rival y viéndose prematuramente en desventaja. La crisis pucelana se vio agravada a la media hora de juego; penalti cometido por la zaga blanquivioleta que aprovechó a la perfección Francisco Fydriszewski. Con 0-2 en el marcador, la paciencia del público congregado llegaba a su fin y, con ello, el descanso.

La segunda parte fue radicalmente distinta. La entrada de hombres como Míchel o Gianniotas, claramente infrautilizados en ciertos tramos de la temporada, dotó al equipo de una mayor verticalidad, que acabaría dando sus frutos completada ya la hora de partido, momento en el que Míchel Herrero transformaba un penalti que suponía el 1-2 y que reavivaba las esperanzas locales.

El partido daría un vuelco diez minutos después; Bernardo, central del Lugo, era expulsado por roja directa, lo que confería una ventaja numérica al Real Valladolid, que conseguiría remontar el encuentro a un minuto del final gracias, nuevamente, a un penalti cometido, esta vez, por Josete; el pichichi de la competición, Jaime Mata, se encargaría de convertirlo, imponiendo el 2-2 final.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Francisco Román
Valladolid. Estudiante de Derecho. Amante del tenis, fútbol, baloncesto y Wrestling. Redactor sobre tenis en VAVEL.com