El Real Valladolid visita mañana al CD Lugo, a partir de las 16:00 horas, en el Anxo Carro. Damos las claves que le pueden servir para obtener la victoria.

Seguridad y confianza en nosotros mismos

Este sábado toca jugar lejos de Zorrilla; este sábado vuelven los fantasmas. Y es que cada salida del Real Valladolid es un continuo y agónico sufrimiento, un viaje sin rumbo fijo y un reflejo de un equipo carente de ideas y falto de determinación. En primer lugar, cabe destacar el aspecto moral, clave en el desempeño de cualquier deporte; durante la presente temporada, el Real Valladolid solo parece verse superior en casa, frente a su público, mostrando una imagen paupérrima a domicilio, imágenes que nos muestran futbolistas desanimados, sin fútbol.

En este partido se juntan varios factores determinantes. En primer lugar, el pésimo ejercicio del equipo fuera de casa durante esta temporada; tan solo el Viejo Nervión del Sevilla Atlético y el Mini Estadi del Barcelona B han sido conquistados esta campaña, dos plazas bastante sencillas, nada comparadas con los Vallecas o el Sadar, de donde salimos escaldados. En segundo lugar, la mala racha blanquivioleta en Anxo Carro; el estadio del C.D Lugo es la némesis del Real Valladolid, habiendo cosechado dos derrotas y un empate. Por ello, por jugar contra un cúmulo de malas experiencias, el factor mental será vital.

Olfato goleador de Jaime Mata

Más allá de teorías insulsas sobre cómo juega este equipo, sobre las rachas que logramos y sobre las posibles mejoras, es evidente que el Real Valladolid depende enormemente de las actuaciones del delantero centro, Jaime Mata. Mata, pichichi de la Liga 123, suma un total de 25 goles, todos y cada uno de ellos esenciales para que el Pucela aún esté en la pomada. Sin embargo, el madrileño debe aparecer más en estos partidos fuera de casa, partidos que fácilmente podrían resolverse por un solo gol.

Síntoma del escaso peligro generado por el Valladolid como visitante es la falta de balones a Mata, un delantero rápido, hábil y experto en el uno contra uno. Es momento de volver a casa con la bolsa llena y, por tanto, es momento para que el máximo goleador de la categoría de plata aparezca en este tipo de encuentros.

Astucia de Luis César Sampedro

Otro de los motivos de queja por gran parte de la comunidad blanquivioleta es la pasividad de Luis César Sampedro desde la banda. Cambios tardíos o contraproducentes nos han condenado, en más de una ocasión, al conformismo más absoluto, por lo que un buen hacer por parte de nuestro entrenador podría ser decisivo. Jugando habitualmente con Hervías, Plano, Ontiveros y Mata arriba, hay jugadores de banquillo, como Gianniotas o Toni, que han demostrado ser de gran ayuda con bastantes minutos.

Pese a ello, es una tendencia muy recurrente el hecho de que futbolistas revulsivos, como el griego, dispongan de únicamente diez minutos, tiempo insuficiente para jugadores de su talla. Sumados a ellos, ha quedado demostrado la necesidad de incluir gente de corte defensivo cuando el marcador está a favor, por lo que reforzar el centro del campo con los Cotán o Anuar podría acabar siendo un acierto para el técnico gallego, que no parece echar la vista hacia la retaguardia.