Ya ha comenzado el último parón de selecciones antes del Mundial de Rusia, que comenzará en junio. En la noche del viernes, España disputó el primero de los dos amistosos que afrontará en esta semana, que se saldó con un empate frente a Alemania, la actual campeona del mundo, en la ciudad alemana de Düsseldorf. En un duelo de alto voltaje, ambos conjuntos ofrecieron un nivel notable con estilos muy parejos: posesión de balón, mucha presión para recuperar rápido, combinaciones de pases cortos, salida desde la defensa con el balón jugado...

El choque comenzó de una manera activa y con dos equipos que no tenían miedo por perderse el respeto en un amistoso, siempre desde el juego limpio, claro. Dos sustos, uno en cada área, en los dos minutos iniciales auguraron un partido que a la postre tuvo ratos trepidantes. Finalmente, esos sustos provocados por errores defensivos quedaron en nada, pero España tardó poco en adelantarse. Buena combinación por banda izquierda, que terminó con un fantástico pase entre líneas de don Andrés Iniesta -otro recital para la cuenta del manchego- dirección Rodrigo. El valencianista, con un movimiento sublime y rapidísimo, definió ante Ter Stegen a la perfección en el minuto cinco.

Sin duda, esto fue producto de que el combinado español comenzó mejor el encuentro. En cambio, tras el gol inicial, Alemania despertó y empezó a adueñarse de la pelota consiguiendo el dominio parcial. Logró varios saques de esquina, cuyo rechace de uno finalizó Hector con una tremenda volea que rozó la escuadra de De Gea.

A pesar de la enorme y adelantada presión de los alemanes -sus centrales estaban en la línea de medio campo-, España se lució sacando el balón jugado tal y como tiene acostumbrada a su gente, con increíbles combinaciones y sin miedo a fallar en zonas de peligro. En una de estas ocasiones, Isco recibió un balón en banda que amortiguó con el pecho con mucha calidad y llegó hasta el área, donde puso un centro raso a Silva que no llegó a controlar bien y a definir ante el guardameta alemán.

A partir del minuto 20 aproximadamente, España volvió a ser la de siempre y recuperó el mando, ofreciendo a ratos un apasionante espectáculo. Y es que la única arma ofensiva de la Selección no es la combinación, sino también las contras con las que hizo daño al conjunto alemán en estos minutos.

Alemania continuó presionando sin cesar. Así pues, fruto de esta presión en zonas avanzadas de campo, los de Löw consiguieron recuperar un balón en el costado izquierdo y moverlo hasta la frontal del área. Allí esperaba Thomas Müller, que le bastó tan solo un control orientado para sacar un disparo de otro nivel. El balón se colaba por la escuadra del arquero del United y el empate subía al marcador en el minuto 35.

De aquí al final de la primera parte no sucedió mucho más, pues las fuerzas se igualaron con una Alemania más entonada y una España que no perdió su gran ritmo. Así, se llegó al descanso con una segunda parte en la que esperaba el habitual carrusel de cambios en los amistosos.

El segundo periodo se inició prácticamente en el área española, ya que los alemanes lograron asediar a La Roja con una serie de saques de esquina. El mayor peligro estuvo en un disparo envenenado de Julian Draxler en el minuto 47, pero De Gea actuó de manera fabulosa con una gran estirada.

Corría el minuto 55 cuando el partido se convirtió en un correcalles durante unos minutos. Fue el momento de Ter Stegen y De Gea. Primero, el alemán sacó a bocajarro un remate de Isco en el área pequeña tras una delicia de jugada por parte de España. Justo después, en la contra de Alemania, De Gea reaccionó a la perfección con una estirada magnífica a un disparo raso y ajustado de Gündogan desde la frontal.

El choque seguía igualado, pero continuaban sucediéndose las ocasiones para ambos equipos. En el minuto 64, Kroos fue el más listo de la clase y, en una falta en la frontal, puso un balón medido a la cabeza de Hummels, quien remató al larguero. España no quería ser menos y un par de minutos después Silva dio la réplica tras una contra llevada por un Asensio recién salido. El madridista puso un gran centro a la espalda de los defensas, aunque Silva llegó un poco apurado y erró.

Los cambios también continuaron produciéndose. Unos cambios en los que abandonaron el terreno de juego Iniesta, Silva e Isco entre otros. Desde este momento y sin sus jugones, España perdió el control de la pelota y Alemania se encontró más cómoda, pues el conjunto español no conseguía enlazar buenas combinaciones.

Sin embargo, la presión de los españoles recién incorporados no era menor que la de los alemanes y merced a esto Diego Costa, otro sustituto, se encontró con un balón muerto dentro del área. La lentitud se apoderó del hispano brasileño y Boateng se anticipó al disparo.

Ya en el tramo final, los de Lopetegui lograron recuperar tanto la posesión como, por consiguiente, las buenas sensaciones, consiguiendo dominar los últimos diez minutos del encuentro en los que no hubo peligro por parte de ninguna selección. Así pues, finalizó el duelo con tablas en el marcador. Un primer duelo que dejó buenas sensaciones ante un rival de entidad, el cual ayudó a ofrecer un puro espectáculo de dos de las mejores selecciones del mundo.