La selección uruguaya ya mira al Mundial de Rusia después de acabar segunda de su grupo, tan solo por detrás de la intratable Brasil. Con el objetivo de llegar a esta importante cita en las mejores condiciones, y con un equipo rodado ante selecciones de nivel, la Celeste de Óscar Tabárez disputa esta semana la China Cup. Un torneo en tierras asiáticas, en las que el seleccionador uruguayo hará los últimos ajustes y pruebas para decidir el equipo que se llevara a Rusia este verano.

Una cita, la mundialista, en la que espera estar el delantero del Celta, Maximiliano Gómez. En su primera temporada en Europa, el delantero se ha destapado como uno de los jugadores más prometedores a nivel mundial. Con trece goles y tres asistencias es uno de los máximos goleadores de La Liga esta temporada. Grandes actuaciones que le han servido para llamar la atención de su seleccionador, siendo este torneo la segunda vez que llama al jugador.

En noviembre ya debutó con la absoluta, y esta mañana, ante la República Checa, volvió a tener minutos. En un partido cómodo para los celestes, que consiguieron distanciarse en el marcador en los primeros minutos del encuentro, Maxi saltó al césped por Luis Suárez en el minuto 80. Pocos minutos para el joven delantero, que no pudo demostrar el olfato goleador que posee.

Con un gol de Luis Suárez en el minuto 9, de penalti, y una espectacular chilena de Cavani en el minuto 37, la selección charrúa se dejó llevar en la segunda mitad, viendo que los europeos no conseguían llegar con peligro a la meta defendida por Muslera. Por lo que el delantero perteneciente al Celta no pudo aportar gran cosa a un partido que ya estaba decidido antes de su salida.

Pese a ello, la buena noticia es que el joven jugador cuenta para Óscar Tabárez, por lo que puede disputar este año su primer Mundial. El comienzo de una larga carrera internacional, que seguro que estará ligada a grandes éxitos.