Los tres primeros meses del año han sido muy exigentes para el Leganés. Con la Copa y la Liga, los de Garitano apenas han tenido descanso, disputando diecinueve partidos desde el comienzo de 2018, con un media de uno por cada cuatro días, algo poco habitual para un equipo que lucha por no descender. A pesar de ello, y de no ganar ni un solo encuentro en el mes de febrero, el balance ha sido favorable, llegando hasta semifinales del torneo del KO y logrando prácticamente la permanencia.

Este nivel tan frenético se acaba con el parón de selecciones. A excepción de Yahia y Amrabat, que viajarán con Arabia y Marruecos respectivamente, y del lesionado Szymanowski, Garitano contará con todos sus efectivos en estas dos semanas. Por ello, para disminuir la carga de trabajo y poder preparar con las pilas cargadas los siguientes duelos, los jugadores tendrán descanso hasta el lunes.

Ese mismo día, la plantilla regresará a los entrenamientos para preparar el próximo duelo, que tendrá lugar en Butarque el domingo a las 16:15 frente al Valencia. Partido complicado para el que las dos semanas sin Liga le pueden venir mejor al Leganés, que tan solo cuenta con dos internacionales (o uno, ya que Yahia no cuenta para Garitano hasta el momento), frente a los ocho del conjunto de Marcelino, la mayoría de ellos, titulares.

Importante será el descanso teniendo en cuenta el calendario del Leganés. Después del enfrentamiento contra el equipo ché, el Barcelona, en el Camp Nou, será el siguiente, seguido de Celta y Villarreal entre semana. Deportivo y Real Madrid cerrarán el mes de abril, con seis partidos muy exigentes, en los que el Leganés tendrá que volver a hacer uso de toda su plantilla, bastante amplia, que le puede dar soluciones a Garitano para enfrentarse a equipos de la parte alta de la clasificación.