Un partido a la altura de Primera División. Así podría describirse el duelo que enfrentó al cuarto clasificado con el líder de la categoría. El Sporting, que no conoce la derrota desde el pasado 4 de febrero, confirma su candidatura al ascenso directo tras vencer a un Rayo Vallecano que sumaba diez partidos sin perder.

Lluvia de fútbol y sequía de goles

Un mosaico en honor a Enrique Castro ‘Quini’ abría el telón de un encuentro que medía a dos serios candidatos al ascenso. Sporting y Rayo Vallecano salieron al terreno de juego con mucha intensidad, conscientes de la importancia del partido. En los primeros minutos el conjunto madrileño protagonizaba tímidos acercamientos a la portería rojiblanca pero la primera ocasión clara del partido tuvo que esperar al minuto 13, cuando Rubén García estrellaba un balón al larguero en un gran disparo de falta. El cuadro de Míchel, a pesar de pasar dificultades en la salida de balón debido a la intensa presión de los delanteros del Sporting, enlazó varias jugadas peligrosas en ataque y en el minuto 28 Mariño tuvo que emplearse a fondo ante un disparo muy peligroso de Bebé, que acabó en saque de esquina. Los más de veintisiete mil espectadores que llenaban el estadio rojiblanco se mostraron muy metidos en el partido desde el principio y veían cómo Carmona estuvo a punto de anotar el primero al filo del descanso. La primera mitad concluía con mucha igualdad en el marcador, con mucho fútbol por parte de ambos equipos pero sin goles.

Elustondo decide el encuentro

El Rayo Vallecano salió más enchufado en la segunda parte, donde Trejo tuvo una mayor participación en la construcción ofensiva de su equipo. En el minuto 55 llegó la acción más polémica del partido. Después de una serie de rebotes en el área pequeña del Sporting, De Tomás disparaba a puerta y se encontró con el brazo de Sergio Álvarez que, a juzgar por los jugadores del cuadro madrileño, estaba separado del cuerpo. Sin embargo, el colegiado no señaló al punto de penalti.

El marcador seguía sin moverse hasta que en el minuto 68 llegó el gol que El Molinón Enrique Castro estaba esperando. Jony aprovechó un error en la salida de balón del Rayo Vallecano para recorrer la banda izquierda y dársela a Santos, que filtró un pase al borde del área que, desgraciadamente, Elustando acabó rematando al fondo de su propia portería. Un gol que dio alas al Sporting y supuso un jarro de agua fría en el banquillo madrileño.

Tres minutos después, Santos estuvo a punto de anotar el segundo gol después de un gran remate de cabeza que Alberto despejó a córner. En un partido con mucha exigencia física, entró en escena Mariño. En la recta final de partido el guardameta gallego realizó dos paradas que valían su peso en oro. Primero despejó un disparo lejano y ajustado de Bebé  y después detuvo con la rodilla un mano a mano con De Tomás.

El Rayo Vallecano lo intentó en los minutos finales pero los tres puntos se quedaron en Gijón.

Mariño continúa haciendo historia

El guardameta gallego suma 674 minutos sin recoger el balón del fondo de su portería. Después de superar la pasada jornada ante el Huesca el registro cosechado por Ablanedo, Mariño bate ante el Rayo Vallecano la cifra de Sergio Sánchez en la temporada 98/99, donde había logrado estar 669 minutos imbatido. El gallego ya es el tercer portero del Sporting con más minutos sin encajar un gol, tan solo tiene por delante a Emilio Isierte, con 705 minutos, y Roberto Fernández, con 831 minutos.

El Sporting confirma sus buenas sensaciones

Cinco victorias consecutivas, ocho seguidas como local y siete partidos sin encajar un gol. Este es el balance de un Sporting que, tras ganar al líder de la categoría, se sitúa a tan solo dos puntos de los puestos de ascenso directo a Primera División. Baraja ha encontrado el equilibrio en el equipo, mostrándose muy sólido en defensa y muy efectivo en la parcela ofensiva. La próxima piedra que se interpondrá en el camino de los rojiblancos será el Almería, el próximo domingo a las 18:00 en El Estadio de los Juegos Mediterráneos.