Ni el Barça de Valverde, ni el Madrid de Zidane, ni el Atleti del Cholo, ni la Juventus de Allegri, ni el PSG de Emery, ni el City de Guardiola, ni el Chelsea de Conte, ni el Bayern de Heynckes, ni el Borussia de Stöger. Ninguno de estos titanes ha podido superar en una importante estadística al Villanovense.

Sí, al Villanovense. Ese equipo de Segunda B, que juega en un estadio de unos 3500 espectadores de aforo y que a muchos ni les sonará. Pues este humilde equipo se ha impuesto a los 401 equipos que militan en las tres primeras categorías de Alemania, España, Inglaterra, Italia y Francia.

¿En qué se han impuesto?, se preguntarán -aunque probablemente ya hayan leído el subtítulo y se hayan enterado-. El Villanovense es el equipo que mejor rentabilidad saca a sus goles, (dato vía @vintage_stats) sumando 43 puntos, con 21 goles anotados en 31 partidos. Esto es algo que muchos podrían relacionar con la falta de gol por parte de los serones. Y, de hecho, es así. Al cuadro dirigido por Iván Ania le cuesta mucho llegar a portería, pero saben administrar a la perfección el valor de los tantos que consiguen, lo que es una gran virtud.

Leandro y su candado

Pero, aquí no para la cosa, no. También se imponen a los 122 equipos que conforman las tres primeras divisiones españolas, siendo el equipo que más veces ha conseguido dejar su puerta a cero en lo que va de temporada, que son un total de 19 veces en 31 partidos. Este dato, o este hito, más bien, tiene un principal culpable: Leandro Montagud. El guardameta valenciano ha conseguido sorprender a muchos con sus múltiples y artificiosas paradas. En la retina de todos se quedó la actuación ante el Betis Deportivo, Recreativo, Cartagena o Badajoz. El portero ha demostrado ser un especialista en los mano a mano, aunque esto no hace que pierdan importancia sus atajadas a disparos lejanos.

Los zagueros serones son el otro factor que ha hecho posible esto. Tras el paso efímero de centrales como Jair, Owona o Morgado, entre otros, por Villanueva de la Serena, el puesto que mayor nivel exigía en el once de Iván Ania era el de central. No obstante, la solidez de Javi Sánchez, el regreso de Espín y la sangre fría de Javi Barrio, han hecho posible que la meta serona esté a buen recaudo.