Peligroso. Ese puede que sea el mejor calificativo para definir al próximo rival, el Nástic de Tarragona. Peligroso porque su delicada situación en la tabla clasificatoria -18º, un puesto por encima de la zona de descenso- hace que tenga que salir a ganar este domingo si no quiere que sus rivales por la salvación se le acerquen todavía más.

Una mala racha

Más allá de lo positivo de obtener los tres puntos para distanciarse de su principal perseguidor, la Cultural Leonesa, el Nástic ansía la victoria también por una cuestión psicológica: llevan dos derrotas consecutivas en Liga y no ganan en su estadio desde… el 10 de diciembre!!

Además, los tarraconenses solo han sido capaces de hacerse con ocho de los últimos 30 puntos disputados, logrando la victoria en solo dos partidos de diez. Este mal momento ha llevado al equipo a vivir con la presión, ya no solo de la Cultural, sino también de un Córdoba que hace nada parecía desahuciado y ahora se encuentra a tan solo cuatro puntos del Nástic.  Precisamente el equipo andaluz fue el último en visitar el feudo de los catalanes, donde logró vencer por 0 -2. Después de esta derrota contra un rival directo, el Nástic perdió ante otro de los equipos que se encuentra en apuros, el Alcorcón (1-0).

Esta tendencia negativa contrasta con la buena etapa que atravesó el club justo después de que su actual entrenador, Nano Rivas, sustituyera en el cargo a Rodri. Nada más aterrizar en el banquillo para cumplir sus segunda etapa al frente del equipo (ya lo había entrenado en las últimas jornadas de la temporada pasada) consiguió que su equipo sacara un punto ante el Cádiz. Un comienzo esperanzador ratificado con una victoria en la siguiente jornada, ante el Albacete;hasta ahí llegó el “efecto Nano”. Ahora el entrenador de Ciudad Real intentará remontar el vuelo y lograr salvar al equipo.