Último enfrentamiento de ambas selecciones antes de disputar el Mundial de Rusia. A 79 días de la cita mundialista, los combinados nacionales ya ultiman sus preparativos para el mayor evento deportivo del año. Las selecciones de Bélgica y Arabia se dieron cita este pasado martes en el partido que los enfrentó en Bruselas y que se saldó con una goleada local por 4-0. La selección saudí, 69º en el ranking mundial poco pudo hacer ante el asedio de una gran Bélgica, actualmente en la 5ª posición del ranking FIFA.

El seleccionador belga, el español Roberto Martínez, sacó toda la artillería junto con su esquema habitual en los últimos partidos (3-4-3). Sin Thibout Courtois que se encuentra lesionado, Mignolet se encargó de ocupar su lugar en la portería. El resto del equipo fue el de gala con Alderweireld, Kompany, Vertonghen; Meunier, Kevin de Bruyne, Witsel, Carrasco; Hazard, Lukaku y Mertens. El poderío ofensivo de los europeos con un gran Lukaku como protagonista, autor de un doblete, dejaron sin opciones al conjunto saudí. A destacar también la actuación de Kevin de Bruyne, que se sumó a la fiesta repartiendo dos asistencias y firmando uno de los tantos del partido.

Tras el descanso, Roberto Martínez decidió mover ficha dando entrada a cuatro hombres de refresco, Batshuayi, Limbombe, Nainggolan y el azulgrana Thomas Vermaelen que disputó toda la segunda parte. La entrada del central culé, sustituyendo a Vincent Kompany, siguió sumando poderío defensivo a los belgas que no vieron peligrar el resultado en ningún momento y que terminaron dejando muy buenas sensaciones de cara al mundial. El doblete de Lukaku, acompañado por los tantos de Batshuayi y Kevin de Bruyne terminaron por decantar la balanza para el lado local, imponiendo así su regla con un abultado 4-0 que los hace llegar lanzados al Mundial de Rusia.