Han tenido que pasar tres largos años para ver de nuevo a un Valencia competitivo que luche por los puestos que dan el pase a la Champions League. Tres años donde el conjunto de Mestalla ha languidecido por los terrenos de juego de LaLiga. Pero este año Marcelino García Toral ha devuelto al equipo de donde no debió salir: de los cuatro primeros puestos. Una zona que consiguió por última vez Nuno Espírito Santo en su primera temporada al cargo del club che. Pero, indagando un poco ¿era mejor el Valencia de la 14/15 o el actual?

Los goleadores

Hay una gran diferencia en la parcela ofensiva entre el Valencia de hace tres años y este. En tiempos de Nuno, el tridente ofensivo titular estaba formado por Paco Alcácer, Piatti y Feghouli (o Rodrigo). Los números de este tridente no eran los de un equipo de Champions si lo comparamos con el resto de los rivales en esa lucha. 11 goles consiguió anotar Paco Alcácer, los mismos que Dani Parejo (ambos comparten el pichichi de aquella temporada). Después de ellos en la tabla aparecen Pablo Piatti con siete goles y Sofiane Feghouli junto a Nicolás Otamendi, ambos con seis goles. Es decir, entre los cinco máximos goleadores, tres jugadores ofensivos, un mediocentro y un central. Ahí es nada.

Pero, si vamos al Valencia de la actual campaña, vemos números más acordes a lo que es un equipo equilibrado y competitivo. Los tres primeros puestos en la tabla de mayores goleadores son para los tres arietes: Rodrigo (13 goles), Simone Zaza (12 goles) y Santi Mina (11 goles). Es decir, los tres delanteros han conseguido igualar o superar la marca del pichichi de la 14/15.

La lucha por la Champions

El Valencia de Nuno Espirito Santo se mantuvo en las posiciones cabeceras durante toda la temporada, pero no por ello dejó de sufrir para conseguir la ansiada clasificación. El conjunto valencianista llegó a la jornada 29 distanciándose solamente por tres puntos del quinto clasificado, el Sevilla FC. Como dato anecdótico, las posiciones no cambiarían respecto al final de temporada.

El equipo entrenado por el míster portugués fue capaz de aguantar el tipo a un Sevilla en auge en una de las clasificaciones a la Champions más duras en los últimos años. 77 puntos al final de la temporada significarían el récord de puntos del conjunto che en su historia y un cuarto puesto agónico, logrado finalmente por un gol de Paco Alcácer a falta de ocho minutos para el final ante el Almería.

Por otra parte, el Valencia de Marcelino García Toral se encuentra en una cómoda cuarta posición, dejando a su máximo perseguidor, el Villarreal, a 12 puntos. Pese a este gran dato, el conjunto dirigido por el técnico asturiano ha cosechado más derrotas (seis) que en la 14/15 a estas alturas (cuatro), pero solo dos puntos menos. Pero pese a la diferencia clara sobre el quinto clasificado, el Valencia actual quiere cerrar la clasificación matemática cuanto antes para asegurar el dinero que otorga la Champions League.

 

Ingresos de Champions

Este año es vital para el Valencia clasificarse para la Liga de Campeones. Tanto en lo deportivo como en lo económico. Y es que las cuentas sin los ingresos de la Champions no cuadrarían. La temporada que viene, el Valencia debe hacer frente a la multa de la Unión Europea (23’6 millones de euros al contado), empezar a pagar la deuda con Bankia (alrededor de 13 millones de euros al año) y, además, vender por valor de 45 millones de euros para cuadrar cuentas. Montones de burocracia y dinero que se resumen en una frase: Champions o morir.

Esta situación se diferencia de la 14/15, donde el dinero que se recibía por parte de la UEFA quedaba en un segundo plano al saber que Peter Lim respaldaría económicamente el club (aunque a posteriori no haya sido como todos pensábamos). Además, los ingresos en la temporada debut de Nuno son mucho menores que los de la próxima campaña, donde la mera clasificación para la fase de grupos te otorga 15 millones de euros y cada victoria, casi tres millones.

 

Fichajes de ¿Champions?

Ya suenan diversos nombres para la próxima campaña (como Iván Marcano, central del Oporto), pero lejos de especular, quedémonos en los datos que sabemos: los fichajes de la 15/16 para jugar, de nuevo, la Champions League.

En la portería vino Matthew Ryan, un portero que, pese a realizar buenas actuaciones, no llegó a demostrar nivel de Champions League. En la defensa, en sustitución de Nicolás Otamendi (el jugador más destacado de aquella temporada) vino Aymen Abdennour. Un central que hizo una magnífica temporada con el AS Monaco y por el que la dirección técnica valencianista pagó 30 millones de euros. El resultado, ya lo vimos. También vino Aderllan Santos para la misma demarcación. Su rendimiento también le dejó retratado.

En el centro del campo, vino cedido (para no volver) Danilo Barbosa, un mediocentro que Jorge Mendes trajo como futura estrella, pero que no tuvo ningún destello. En Mestalla nadie se acuerda de él.

En la delantera vinieron dos jóvenes promesas. Zakaria Bakkali, un extremo zurdo que, debido a su físico, no consiguió cuajar, pero dejó detalles espectaculares en el césped de Mestalla; y finalmente, Santi Mina, quien tres temporadas después, está consiguiendo amortizar su pago de 12 millones de euros al Celta de Vigo.

En invierno, y ya sin Champions, llegaron tres refuerzos que remataron la mala gestión deportiva de aquella temporada: Guilherme Siqueira y Denis Cheryshev.