Máxima concentración en el Miniestadi. Con 12.178 aficionados en las gradas del feudo culé dejándose la voz animando, las azulgranas salían al terreno de juego mentalizadas de que tenían por delante un reto mayúsculo: remontar la eliminatoria de los cuartos de final contra las vigentes campeonas de la competición europea.

Las pupilas de Fran Sánchez despegaron de tierras francófonas con un resultado de 2-1 en el marcador, dejándose el favoritismo en el Groupama Stadium, pero plantándole cara a las francesas, que en todo momento, demostraron su experiencia y dominio a domicilio.

Con confianza e ilusión de por medio, las azulgranas no querían pensar en lo imposible.

Boussaglia saliendo al terreno de juego del Miniestadi | VAVEL

El Olympique salía al terreno de juego ganando

Las pupilas de Reynald Pedros aterrizaban en tierras barcelonesas para sentenciar la eliminatoria y cerrar el pase a las semifinales de la Women's Champions League. Con los goles de Marozsán y Hegerberg en la recámara, partían con favoritismo en un partido en el que la fiera culé supo plantarle cara a la soberbia francesa.

El pitido inicial simulaba concentración, ilusión, nervios y perseverancia a la vez. Para las azulgranas, todavía quedaban muchos minutos. Para las francesas y vigentes campeonas, aguantar el resultado fuera de casa era clave.

Experiencia e ilusión | VAVEL

Fran Sánchez, el técnico del conjunto azulgrana, apostaba por un once inicial con Paños, Melanie, Losada, Marta Torrejón, Alexia, Patri Guijarro, María León, Duggan, Bussaglia, Andonova y Martens. Con las ausencias de Andressa Alves y Fabiana, convocadas por 'La Canarinha', las culés salían al terreno de juego del Miniestadi con la esperanza por bandera.

El positivismo se había afianzado en Can Barça y la afición ayudaba a ello.

El aguante y la regularidad durante los 90 minutos fueron dignos del billete para estar en semifinales.

Las once elegidas por Fran Sánchez para la hazaña europea | VAVEL

Las capitanas se saludaban. Era el momento. Experiencia e ilusión se volvían a ver las caras, pero en otro escenario. Con armas distintas, azulgranas y francesas presenciarían una batalla por conseguir el mismo objetivo.

Nada era imposible, pero tampoco fácil. El buen rendimiento de las azulgranas ante un Lyon solvente dejó huella en un Miniestadi abarrotado.

Renard y Vicky eran conscientes de que el foco de la presión estaba sobre ellas. Defenderían sus colores con uñas y dientes.

Renard y Vicky Losada, las capitanas | VAVEL

Comenzaba la partida. Todo esfuerzo sería bienvenido. Las azulgranas buscaban la hazaña europea y las francesas querían dictar sentencia a contracorriente.

La posesión se la quedaban las francesas. En un partido de idas y venidas, las guardametas fueron las piezas providenciales de un puzzle en el que el infortunio marcaría un antes y un después para uno de los dos equipos.

Lucha por el triunfo | VAVEL
Lucha por el triunfo | VAVEL
Desenfreno en el Miniestadi | VAVEL
Desenfreno en el Miniestadi | VAVEL

Un juego marcado por compases y con buenas recuperaciones de por medio, les permitía a ambos equipos disponer de oportunidades en las que la efectividad no quería encajar bajo palos.

Con aguante de por medio, las azulgranas aguantaron el resultado de la vuelta a la perfección hasta el momento en el que la controversia se apoderó del marcador.

Prueba de fuego | VAVEL
Prueba de fuego | VAVEL

Las azulgranas también generaron peligro en la zaga defensiva francesa. Con rapidez y algún que otro contragolpe, las pupilas de Fran Sánchez intentaron complicarles la eliminatoria a las vigentes campeonas por activa y por pasiva.

Duggan y Lieke Martens lideraron un juego ofensivo sin premio, pero que obligó a las jugadoras francesas a reaccionar perdiendo tiempo en el encuentro. A contracorriente, la opción que planteaban las de Reynald Pedros era aguantar como se pudiera.

Juego ofensivo | VAVEL
Juego ofensivo | VAVEL

Todas las opciones claras de las azulgranas iban a parar a los pies de Bouhaddi, que en todo momento estuvo atenta para frenar la soberbia de las de Fran Sánchez, que lo intentaban sin ceder.

Bouhaddi, muro para las azulgranas | VAVEL
Bouhaddi, muro para las azulgranas | VAVEL

Las azulgranas comenzaron a crear una burbuja de esperanza a su alrededor. Repeliendo los ataques de las francesas, las locales daban la cara ante las vigentes campeonas. Aplaudidas y ovacionadas por el Miniestadi, dieron la talla con creces.

Las azulgranas conocieron al infortunio bajo la portería de Sandra Paños, que con sus buenas intervenciones, firmó una eliminatoria digna de mención. La valenciana frenó todas las opciones de las francesas y fue la efectividad personificada en el Miniestadi.

Con el 0-1 en el marcador después de una jugada en la que la controversia se apoderó de la ilusión, las francesas conseguían adelantarse con un gol fantasma concedido por Sandra Braz Bastos, la colegiada elegida para dirigir el encuentro en el feudo culé.

Le Sommer cabeceaba el lanzamiento de un córner a bocajarro y Patri Guijarro la sacaba de la portería con otro testazo. Con la concesión del gol, el Miniestadi enmudecía y siendo conscientes de que la eliminatoria se les había puesto muy cuesta arriba, las pupilas de Fran Sánchez hicieron como si nada y continuaron luchando. No querían que el pesimismo tiñera las esperanzas de una afición que en todo momento, se matriculó en confianza.

Con la cabeza bien alta, las azulgranas escuchaban el pitido final que les dejaba fuera de la eliminatoria. Las francesas engrandecían su historia consiguiendo el pase a las semifinales.

No era momento de estar tristes, era momento de sentirse orgullosas.

Duggan rodeada por la experiencia | VAVEL
Duggan rodeada por la experiencia | VAVEL
Orgullo azulgrana | VAVEL
Orgullo azulgrana | VAVEL