Julen Lopetegui está logrando hacer un gran equipo en la Selección Española. Lo ha conseguido a base de esfuerzo y de astucia, a la vez que no se pierde ningún partido de fútbol que puede. Sus convocatorias son siempre sorprendentes, pero acertadas. Pero el seleccionador español tiene un pasado franjirrojo, que por muy cerca que tenga el Mundial de Rusia, no olvida.
Lopetegui desea el ascenso
El que fuera guardameta del conjunto de la franja, pasó por los micrófonos de Onda Madrid con la mente totalmente puesta en el Mundial que se celebrará el próximo verano. Pero también fue cuestionado acerca de la buena temporada que está cuajando el Rayo Vallecano, a lo que el seleccionador respondió: "Ojalá que se logre el objetivo de subir, porque evidentemente una parte de mi corazón está y estará en el Rayo."
Pero la buena marcha del equipo franjirrojo se debe en gran parte a la cabeza pensante que se sienta partido tras partido en el banquillo, Míchel. Lopetegui tuvo palabras de elogio para el que fue su compañero y actualmente su amigo: "Míchel es un buen amigo y un grandísimo entrenador, está haciendo un trabajo sensacional. Cogió el equipo en una situación compleja el año pasado y este año ha moldeado un equipo a su gusto futbolístico y está haciendo una temporada buenísima, jugando muy bien al fútbol."
Por lo que no sería extraño ver en lo que resta de temporada al seleccionador español en las gradas de Vallecas para ver a uno de sus antiguos equipos. El año anterior ya vio un partido del conjunto de la franja. Estuvo presente junto a Pablo Sanz y Jon Pérez Bolo en el encuentro contra el Nàstic de Tarragona -partido que los de Míchel ganaron por dos goles a cero-. Y sobre todo hay más posibilidades viendo la posición que ocupa el equipo de la Avenida de la Albufera en la clasificación.