No trae buenos recuerdos el graderío amarillo al aficionado del Real Madrid. La última visita así lo confirma. Los blancos llegaban con ganas de seguir liderando la tabla de clasificación, pero se encontraron contra la revelación del inicio del curso pasado por méritos propios. La UD Las Palmas era diferente. Practicaba un fútbol vistoso, lleno de atrevimiento y con un toque pragmático que prácticamente la salvó del descenso con un gran primera vuelta (en la segunda apenas puntuó). Y uno de sus puntos más importantes lo logró ante el conjunto de Zinedine Zidane.

Asensio, hombre del momento por antonomasia, adelantó a los actuales campeones de Europa tras empujar a la red un rechace después de un tiro de Nacho. A los pocos minutos, Tana colocaría el balón en una esquina después de una gran jugada individual, empatando el encuentro y provocando el jolgorio de la parroquia "pío pío". Ya en la segunda mitad, Benzema volvería a adelantar a los de Zidane con un gol poco común en él (recogió el rebote dentro del área). Y faltando cinco minutos para el final, Araujo igualaría el electrónico tras una de las acciones más extrañas que se recuerdan del curso pasado. 2-2 y reparto de puntos.

Ahora el contexto es diferente. El Real Madrid llega con múltiples ausencias (Ramos, Cristiano, Isco, etc.), y un objetivo en Liga por debajo de su idea inicial: acabar en puestos de UEFA Champions League (y eso ya lo tiene casi en el bolsillo). Por su parte, la UD Las Palmas se juega la vida. Poca cosa. Los de Paco Jémez saldrán a morir sabiendo que el Levante se encuentra a seis puntos del Levante y con ello la salida del descenso. Encuentro clave para los amarillos. Todo o nada. Todos atentos al televisor a las 18:30.