Al ritmo de la banda sonora de la famosa película de Disney, las “Piratas del Mediterráneo” abordaron el verde con la intención de capear el temporal, dominar las fuertes rachas de viento que azotaban el Antonio Puchades y encarar la nave valencianista por la travesía de una nueva victoria.

Desde antes incluso del inicio, el partido contra las sevillistas ya presentaba tintes especiales por el bonito y respetuoso recordatorio de todo el estadio hacia el hijo recientemente fallecido de la leyenda valencianista, Santiago Cañizares. Además, los detalles de compañerismo y unidad no cesaron ahí, sino que las propias jugadoras che se hicieron la foto oficial del duelo mostrando la camiseta de Cristina Cubedo, quien durante esta semana ha caído lesionada de gravedad.

Ambos equipos se citaron ante el incómodo desafío de librar una batalla futbolística ante una atmósfera nada propicia el deporte del balompié. Afortunadamente para las visitantes, la elección de los campos en la primera parte fue el primer tanto que se apuntaron al disfrutar el aire a favor.

La tónica del encuentro fue la habitual en la trayectoria del VCF Femenino: control y dominio del esférico y un rival bien plantado atrás realizando efectivos repliegues. Fruto de esta solidez defensiva de las hispalenses, la circulación de balón valencianista se vio muy torpedeada y la única delantera en el día de hoy, Mari Paz Vilas sufrió en muchas ocasiones la ausencia de puntos de conexión con sus compañeras.

Durante el primer cuarto de hora se vivieron fases de adaptación por parte de las protagonistas pero a raíz de la posesión valencianistas, el juego se fue volcando claramente a la banda derecha de Débora García y Marianela Szymanowski. Precisamente fue la argentina quien tuvo la ocasión más clara de las locales tras un preciso pase al hueco de Carol Férez, sin embargo, la portera sevillista –Noelia Gil- salió victoriosa del duelo.

Los minutos transcurrían y después de un intercambio de saques de esquina (en uno de los cuales estuvo a punto de marcar Marta Carro) llegó el tanto hispalense en las botas de Nagore, quien en una internada por su banda izquierda mandó el cuero a la escuadra de la portería de Vreugdenhil gracias a un preciso disparo a pierna cambiada e impulsado gracias al, ya comentado y siempre presente fuerte viento.

Desde ese momento, el conjunto de Paco García se mostró más seguro y confiado en el terreno de juego mientras que las blanquinegras demostraban ápices de precipitación al querer dar el segundo paso antes del primero.

Tras el pase de vestuarios fue el VCF Femenino quien dispuso el viento a favor de sus intereses y después del triple cambio realizado por Jesús Oliva en el minuto 60 dando entrada a Sandra, Gaitán y Lombi el partido se convirtió en un monólogo valencianista.

Como ocurriera en la primera parte, el juego se decantó por la misma banda pero en esta ocasión en dirección blanquinegra. Precisamente, Sandra y Lombi fueron las que más protagonismo aglutinaron. Sus continuas llegadas al área rival propiciaron una serie de centros y peligros que tanto Mari Paz como Szymanowski estuvieron a punto de llegar.

Así pues, hubo premio a la insistencia y después de tres ocasiones en apenas cuatro minutos llegó el tanto del empate che por medio de un testarazo inapelable por parte de Mari Paz Vilas, quien rompía su sequía de seis jornadas para sumar ya 16 tantos.

El marcador ya no se movería al final del tiempo reglamentario y tanto valencianistas como sevillistas sumaron un nuevo punto en un partido en el que ambos clubes se desfondaron en sus intenciones para sumar un nuevo triunfo.