Menudo puzzle tenía delante el Cholo Simeone para confeccionar el equipo que se iba a medir al Deportivo de La Coruña. El virus Fifa dejó fuera a Giménez y a Vrsaljko que se unieron a las ya conocidas bajas de Griezmann, Vitolo, Juanfran, Filipe y un largo etcétera. Como consecuencia el preparador argentino contaba con tan solo 13 jugadores de la primera plantilla, dos porteros y once jugadores de campo, para sacar un equipo competitivo ante los gallegos.

Pero tras la victoria de Real Madrid y Valencia estaba prohibido fallar y el Atlético salió con todo. Con todo lo que tenía. El lateral derecho había quedado huérfano y Simeone decidió recurrir al canterano Carlos Isaac. 

Más adelantados aparecían los polivalentes Koke, Saúl y Correa acompañados por la fuerza de Gabi y Thomas. El vallecano empezó el partido escoltado por el ilicitano y el argentino en bandas. Arriba Kevin Gameiro partía como titular en detrimento de un Diego Costa que se quedaba descansando en el banquillo.

El Deportivo sin complejos

Por su parte el cuadro gallego salió a por todas al césped del Metropolitano. En una situación prácticamente crítica hay que intentar puntuar ante cualquier rival y con esa premisa salieron los pupilos de Clarence Seedorf. Con Florin Andone en el banquillo la tripleta de ataque deportivista la formaban Çolak, Lucas Pérez y un ex rojiblanco como Adrián López. Y pese a que los primeros minutos fueron de dominio del conjunto rojiblanco que atacaba de forma fácil y directa el paso de los minutos viró el guión y los visitantes comenzaron a gustarse sobre el campo.

El rocoso centro del campo gallego con Muntari, Mosquera y Guillherme y las ayudas del turco Çolak permitieron al Deportivo imponerse en la medular. El conjunto herculino salía con mucha velocidad a la contra y dispuso de tres ocasiones muy claras para adelantarse pero la falta de puntería y la presencia del siempre salvador Oblak mantuvieron el empate a cero en el luminoso.

Quien perdona lo paga

Simeone decidió mover ficha para dar aire a su equipo. Colocó a Correa en punta acompañando a Gameiro y el Atlético dio un paso adelante. Y sin mucho dispuso de la mejor ocasión de la primera parte, un penalti de Mosquera sobre Saúl que Gameiro convertía en el 1-0. Un duro mazazo para el Deportivo que veía cómo su desatino le había pasado factura pero que no se rindió y aprovechó la tarjeta amarilla del debutante Isaac para castigar su inexperiencia y crear peligro por su banda. Incluso Mosquera dispuso de una gran oportunidad de empatar antes del descanso pero no supo aprovechar el error de Oblak.

El partido del Atlético estaba dejando mucho que desear pero se llevaba a vestuarios un resultado magnífico. Sin embargo la segunda parte comenzó con la misma sensación de peligro visitante. Adrián se estaba comiendo a Carlos Isaac y un Emre Çolak mayúsculo estaba dirigiendo con mucha calidad a su equipo.

Duelo táctico desde los banquillos

El partido se complicaba y el Cholo decidió dar entrada a Diego Costa en detrimento del canterano Isaac. Con la entrada del hispanobrasileño el Atlético se reactivó, de hecho en su primera conexión con el baló a punto estuvo de marcar gol. Tácticamente hablando Thomas se situó como lateral derecho para sostener mejor a Adrián y Correa retrasó su posición para jugar por la derecha.

Por su parte Seedorf dio entrada a Borja Valle que dispuso de la ocasión más clara de la segunda mitad para el Deportivo en un mano a mano ante Oblak que salvó providencial Lucas Hernández llegando desde atrás. También intentó hacer daño a Thomas colocando al eléctrico Bakkali y metiendo a Florin Andone para mejorar sus posibilidades ofensivas.

El partido era un intercambio de golpes entre dos equipos que no tenían acierto y aunque el Atlético jugaba a favor de cronómetro los sudores fríos comenzaban a aparecer en los aficionados rojiblancos que recordaban sin ir más lejos cómo el Villarreal les volteó el marcador en los minutos finales la jornada pasada.

En los últimos minutos la noticia más llamativa fue la sustitución de Thomas que estaba fundido por el canterano Toni Moya. Su puesto en el lateral derecho lo ocupó Saúl. Le costó más de lo previsto al Atlético imponerse a un Deportivo que pese a lo valiente y digno de su aparición en el Metropolitano se fue de vacío y parece condenado a bajar a Segunda División. Ahora toca pensar en el Sporting de Lisboa y en recuperar a todos los efectivos posibles de cara a la ida de la Europa League y el importantísimo derbi que se jugará el próximo fin de semana en el Bernabéu.