Gonzalo Higuaín y el Real Madrid, una relación de amor y odio que duró siete años y dejó recuerdos imborrables en las mentes de ambos. Por cosas del destino, ambos se volvieron a encontrar en la final de la Champions League de Cardiff del año pasado, la cual dejó al equipo blanco como campeón y al delantero argentino con las ganas de levantar su primera "orejona" de su carrera. Este año, el camino de ambos se vuelve a cruzar en la máxima competición de clubles a nivel europeo en unos cuartos de final que tienen tinte de revancha. 

El Pipa llegó al club blanco en la temporada 2006-2007. En su primer año fue clave en la consecución de la famosa "liga de Capello" con goles y asistencias que aún siguen presentes en la mente del madridismo al recordar esta gesta. No tuvo mucha continuidad, ya que coincidió con jugadores de la talla de Raúl o Van Nistelrooy, pero se ganó a la parroquia blanca como un jóven prometedor. 

La siguente temporada fue similar para el delantero. Fue un jugador de rotación durante gran parte del campeonato liguero, anotó contra Osasuna el gol que prácticamente certificaba al Real Madrid como campeón de la liga. En el famoso clásico del pasillito en el Bernabéu, fue Higuaín quien anotó el tercer gol madridista entrando en la segunda parte del choque. 

2009 fue un gran año para Higuaín en lo personal. Van Nistelrooy sufrió una importante lesión a principio de temporada que le obligaba a estar un tiempo alejado de los terrenos de juego. Fue en este momento cuando el argentino fue titular en el Real Madrid después de dos años consecutivos rindiendo a buen nivel desde el banquillo. En esta temporada el equipo no ganó nada, mientras que el Barcelona ganó su primer triplete. El equipo sufrió derrotas dolorosas contra Barcelona en el Bernabéu y Liverpool en Anfield, aunque el Pipa fue el máximo goleador blanco de la temporada y se consagró como titular. 

El año 2010 fue un año de revoluciones en el Bernabéu. Después del fracaso absoluto de la temporada anterior, Florentino Pérez fichó a Cristiano Ronaldo, Kaká y Benzema, entre otros jugadores, para darle un lavado de cara total al equipo. A pesar de tener una dura competencia durante toda la temporada, el delantero volvió a ser el máximo goleador del equipo con 26 dianas, aunque el Real Madrid volvió a quedarse en blanco por segundo año consecutivo y Manuel Pellegrini fue destituido como entrenador. 

José Mourinho fue el que ocupó la vacante que dejó el entrenador chileno a final de temporada. El rumbo de Higuaín cambió con el nuevo técnico portugués y fue relegado de nuevo al banquillo del que tanto le había costado salir. En el mes de enero, el jugador sufrió una hernia de disco que le mantendría alejado de los terrenos de juego hasta abril. Esa temporada el Madrid conquistó la Copa del Rey ante el Barcelona de Pep Guardiola. 

Al año siguiente, tanto Benzema como Higuaín mostraron una faceta goleadora impresionante que le causó diversos dilemas a Mourinho. La delantera blanca se compuso por los dos delanteros ya citados y Cristiano Ronaldo, los cuales consiguieron superar en cifras goleadoras al tridente formado por Eto'o, Henry y Messi. Ese año, los merengues levantaron la liga. 

La temporada 2012-2013 fue la última del Pipita en el cuadro blanco. Estuvo gran parte de la temporada rotando en la posición de delantero junto a Benzema, por lo que no tuvo una continuidad regular. En febrero alcanzó los cien goles con la camiseta blanca. 

En el mercado de verano, Higuaín puso rumbo al Napoli. Después de unos años a un gran nivel en el conjunto italiano, la Juventus lo incorporó a sus filas en el año 2017. La salida del delantero coincidió con el comienzo de la época exitosa del Real Madrid en Europa. El año pasado el camino de ambos se cruzó en la final de la Champions League en Cardiff, este año ambos se vuelven a verse las caras en la misma competición, con un Higuaín con ganas de venganza y de demostrar a su exequipo de lo que es capaz.