Con el mal encuentro firmado por el Atlético de Madrid ante el Deportivo de la Coruña, cualquier aficionado rojiblanco teme que se repita la actuación ante el Sporting de Portugal.  El próximo jueves los rojiblancos se medirán al conjunto luso en Europa League. Los portugueses ocupan la tercera posición en la tabla y vienen de perder por un gol de diferencia ante su perseguidor, el Sporting Braga. 

Hay que dar gracias

El Atlético de Madrid salvó los muebles ante el Deportivo de la Coruña a través de la pena máxima. Kevin Gameiro marcaría la única diana del encuentro desde el punto de penalti. Dejando de lado la buena ejecución de la pena máxima del francés, el conjunto rojiblanco hizo uno de sus peores partidos de la temporada. No jugaban a nada. No tocaron. Tuvieron pocas ocasiones.

Y es que, el conjunto visitante podría haberse alzado con los tres puntos de no haber sido por Jan Oblak y por Lucas Hernández. Ambos tuvieron momentos para lucirse. El galo salvó una peligrosa jugada con un fabuloso sprint. El esloveno volvió a firmar una gran actuación. Los rojiblancos tienen que dar gracias por el resultado final.

Vuelta al unocerismo

El partido terminó por un gol del conjunto local y ninguno por parte del equipo visitante. Ganar por tan solo un gol de diferencia no es nada nuevo en este Atlético de Madrid. Lo han hecho varias veces llevándose con ello más de una crítica por parte de los aficionados y medios de comunicación; sin embargo, la victoria cuenta lo mismo por un gol de diferencia que por siete. 

El conjunto rojiblanco se ha alzado con la victoria un total de once veces en liga esta temporada por una diferencia de tan solo un tanto. En nueve de estas once ocasiones ha sido aplicando el unocerismo, sin encajar ni un solo gol. Dos de estas nueve han sido ante el Deportivo de la Coruña.

Se huele el miedo

La frecuente aplicación de esta técnica asusta a los aficionados colchoneros en la Uefa Europa League. No solo porque ganar por la mínima diferencia supone un sufrimiento hasta el pitido final y una agonía constante. El unocerismo asusta al aficionado colchonero sobre todo en las eliminatorias a doble partido. Ganar en el partido de ida por tan solo un gol de diferencia deja la eliminatoria completamente abierta. Y es que, todo colchonero quiere quitarse al Sporting de Portugal cuanto antes de su cabeza. Más aún sabiendo que el próximo partido de liga es ante el Real Madrid.