Los aficionados malaguistas pueden estar tranquilos si el Chory Castro marca en La Rosaleda. La máxima dice que cuando el charrúa anota una diana jugando como local, el Málaga CF se lleva la victoria.

Hasta en cuatro ocasiones se ha dado esta curiosa coincidencia: 3-1 contra el Levante en la temporada 15/16; 4-0 contra el Leganés en la campaña 16/17; 3-2 frente al Deportivo ya en el presente curso futbolístico y la última vez el pasado domingo ante el Villarreal (1-0).

En el partido frente a los granotas, el Chory cerró el marcador anotando el tercer y definitivo gol del Málaga en el descuento, mientras que en la goleada ante el Leganés participó de manera activa consiguiendo su tanto en la primera parte.

El Chory, pichichi malaguista, felicitado por sus compañeros / Málaga CF
Foto: La Liga

Esta temporada el idilio entre el uruguayo y los goles en La Rosaleda ha ido a más. Pese a que la tarea del Chory no es la de ser el referente goleador del equipo ni mucho menos, esta temporada ha sido el encargado de sacar las castañas del fuego en más de una ocasión a un conjunto costasoleño huérfano de gol.

El extremo charrúa, pichichi del equipo con cuatro goles, ha marcado en dos de las tres victorias del Málaga en casa en Liga. Solo en el primer triunfo de la temporada ante el Celta de Vigo se quedó sin perforar la red.

El Chory sí fue protagonista ante el Deportivo de la Coruña donde anotó el 2-2 que comenzó una remontada que hacía soñar con la permanencia. Contra el Villarreal se encargó de poner fin a una racha de casi cuatro meses sin ganar asegurando desde los once metros tres valiosos puntos que reavivan un finísimo hilo de esperanza entre la parroquia blanquiazul.

El uruguayo anotó de penalti el gol de la victoria ante el Villarreal / Málaga CF
Foto: Málaga CF

Además, cabe mencionar que el uruguayo también ayudó en la única victoria del Málaga fuera de casa esta campaña. El 10 de diciembre en Anoeta el Málaga se impuso por 0-2 frente a la Real Sociedad y fue el Chory quien, aprovechándose del rechazo de un penalti que él mismo había errado, sentenció el encuentro.