Otro partido más y otro récord más devorado por el portugués. Cristiano cada vez deja más claro que es el auténtico rey de la Champions. Ya lo era en el apartado goleador. Es el máximo anotador de la historia de la competición y cada temporada que transcurre deja el listón más alto todavía, un listón que ya parece casi inalcanzable.

Pero, no contento con eso, gracias al triunfo en la ida de los cuartos de final, el luso se ha convertido en el jugador que más partido ha ganado en la historia de la Copa de Europa. 92 veces se ha marchado Cristiano al vestuario con un triunfo a sus espaldas. Las mismas veces que lo hizo Iker Casillas. Y es que el vigente Balón de Oro se viste de gala cuando suena el himno de la máxima competición continental. Ese torneo que le ha elevado a los altares hasta coronarle como uno de los mejores jugadores de la historia. El encuentro en Turín fue un festival del 7 blanco. Ninguna forma mejor de conseguir este impresionante registro que con un partido como el que se marcó Ronaldo ante una de las defensas más férreas del Viejo Continente. Un gol de delantero puro y otro magistral, uno de los mejores goles sin duda de su carrera.

Cristiano ya es historia del fútbol y va camino de no dejar ningún récord por superar. Es insaciable y la Champions es la competición que más alimenta a la bestia portuguesa. Máximo goleador y jugador con más partidos ganados. Dos hitos que serán complicados de volver a ser superados y que son un reflejo claro de lo que está significando Ronaldo para el balompié. Lo mejor para el madridismo es que, viendo el estado de forma del portugués, no parece que este sea el último registro por batir. Hay Cristiano para rato. Larga vida al rey de Europa.