Marcelo marcó en el partido de ayer contra la Juventus el 0-3 que certificaba un gran resultado de cara a afrontar el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu. Este tanto no solo significó el tercer tanto madridista de la noche, sino que también fue el séptimo gol de Marcelo en la Champions League. 

Además, Marcelo consiguió anotarlo a domicilio. Algo que no lograba desde el año 2015, cuando marcó un auténtico golazo en el Veltins-Arena en el partido de ida que enfrentaba a Real Madrid y Schalke 04 en los octavos de final de aquella edición de la Champions League. 

El lateral brasileño volvió a marcar en eliminatoria europea después de hacerlo en el Santiago Bernabéu esta temporada en la ida de la eliminatoria contra el PSG, gol que también significó el tercer gol de los blancos ante los parisinos. En el partido de ayer, Marcelo aprovechó un pase de Cristiano Ronaldo que le dejaba solo ante Buffon para sortear al meta italiano con una vaselina, y anotar sobre la línea de gol a placer para hacer el tercero y desatar de esta manera el delirio blanco en Turin. 

El zaguero blanco fue una de las principales referencias en el ataque blanco en el partido de ayer. Como suele ser habitual en el, se incorporó al aspecto ofensivo por la banda izquierda con el fin de dar pases y centros al área desde dicha posición. Encontró un socio perfecto en Isco, el cual se movía libremente por dicha demarcación y apoyó al carioca con lineas claras de pase y asociaciones, que llegaron a generar goles para el Real Madrid. 

Con este rol que ha asumido Marcelo en el Real Madrid de Zinedine Zidane y su aspecto ofensivo por naturaleza no sería raro volver a verle marcando goles en la presente temporada. 

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