Sergio Ramos dejó luces y sombras en el partido de anoche. El camero fue totalmente clave y determinante en el aspecto defensivo y organizativo del equipo, cortó balones y ocasiones claves que podrían haber delantado a los italianos en el partido. Sin embargo, cometió una falta innecesaria sobre Dybala que le supuso ver su quinta amarilla en la presente temporada de la Champions League. 

El capitán del Real Madrid realizó una primera parte espectacular. Estuvo bien posicionado en todo momento, cortó de cabeza numerosas ocasiones que buscaban rematador en el área blanca y tuvo una intervención providencial ante Dybala cuando el argentino se disponía a disparara a quemarropa frente a Keylor Navas. 

Además, Ramos también fue determinante sin el balón. Supo posicionarse en todo momento para crear espacios para sus compañeros, sirvió de apoyo para los mismos, se incorporó al ataque cuando fue necesario y replegó a tiempo para no dejar huecos en la zaga que los rivales pudieran aprovechar. 

La baja de Ramos se suma a la de Nacho, y deja a Varane y Vallejo como únicos centrales disponibles para el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu. Aunque el colchón de 0-3 con el que afronta el Madrid este partido rebaja la importancia de la ausencia del central sevillano. 

Lo que en el partido parecía una baja sensible puede que al final pueda resultar favorable para los de Zidane. Con la eliminatoria muy encarrilada, es un buen partido para que Ramos cumpla ciclo de tarjetas y se libere de las mismas, pudiendo jugar con calma los partidos venideros sin tener en la cabeza una posible sanción que le impida jugar citas más importantes para el Real Madrid en Europa. 

La Juve también afrontará el segundo partido de la eliminatoria con otra baja sensible. Paulo Dybala fue expulsado por doble amarilla, por lo que los de Turín perderán a uno de sus máximos exponentes ofensivos de cara a esta cita.