El Sevilla plantó cara al gigante bávaro en un partido marcado por la falta de acierto sevillista en la portería alemana y su efectividad en la propia. Los goles en propia meta de Jesús Navas en el primero y de Sergio Escudero en el segundo decantaron el marcador para el Bayern.

El conjunto de la capital de Andalucía tuvo las mejores ocasiones del partido en el primer tiempo de juego, destacando el balón desviado de Pablo Sarabia a puerta vacía, tras quedarse el balón muerto en el punto de penalti. 

El Sevilla salió con el once de gala a excepción de Sergio Rico y Éver Banega: David Soria, Simon Kjaer, Jesús Navas, Sergio Escudero, Clement Lenglet, Joaquín Correa, Mudo Vázquez, Steven N'Zonzi, Guido Pizarro, Pablo Sarabia y Wissam Ben Yedder.

Por la parte del Bayern, numerosas bajas en las filas alemanas: Sven Ulreich, Juan Bernat, Joshua Kimmich, Mats Hummels, Jerome Boateng, Thiago Alcántara, Franck Ribéry, Javi Martínez, Arturo Vidal, Thomas Müller y Robert Lewandowski.

Sarabia erró y corrigió

En los primeros quince minutos del partido, el Bayern salió en tromba a anotar el primer gol del partido, pero el conjunto de Nervión aguantó las embestidas de los alemanes de las manos de David Soria. El guardameta madrileño fue la sorpresa en el once titular de Montella, el cual dejó relegado al banquillo al hasta ahora portero titular, Sergio Rico. En el minuto 14 se produjo una jugada polémica, Joaquín "el Tucu" Correa fue derribado por Boateng en el área, a lo que el colegiado respondió con tarjeta amarilla para el joven argentino por simular la caída. En la repetición se vio cómo cayó Correa, a lo que el Sevilla se desesperó. Juego muy duro por parte de los alemanes durante todo el partido. 

De las botas de otro madrileño, Sarabia, que volvía tras su lesión a los terrenos de juego, llegó el gol después de un centro de Sergio Escudero. El extremo había desperdiciado una ocasión clarísima ante Ulreich, donde la envió directamente fuera, pero en esta ocasión no dudó y fusiló a la derecha del cancerbero del equipo alemán

En torno a la media hora de partido, Heynckes sacó del campo al chileno Arturo Vidal por unas molestias y metió a James Rodríguez. El colombiano marcó la diferencia y en la primera pelota que tocó hizo un pase hacia Ribéry, el cual dio un pase de la muerte que se fue desviado por Jesús Navas hacia el interior de la portería. David Soria no pudo hacer nada en el rebote, que le pilló a contrapié

Sin apenas más que destacar en el primer tiempo, ambos equipos llegaban al pitido del árbitro con tablas en el marcador, dando el Sevilla una imagen de tuteo ante el todopoderoso Bayern de Munich. 

Una pierna en el lugar equivocado

El segundo tiempo tuvo el mismo comienzo que el primero, el Bayern volvió a atacar rápidamente la portería sevillista. La entrada de James en el primero tiempo fue el momento desequilibrante del partido, el colombiano disparó varias veces desde lejos atajando sin muchos problemas David Soria. 

El guardameta sevillista detuvo un remate de Javi Martínez a bocajarro, que contuvo momentáneamente a los bávaros. No pudo despejar el cabezazo de Thiago Alcántara, que remató tras el centro de Ribéry y salió desviado por la pierna de Sergio Escudero con tan mala suerte que se introdujo dentro de la meta de Soria.

Montella sacó a sus recambios un tanto tarde. Sandro y Muriel entraron en los lugares de Correa y Ben Yedder, a diez minutos del final. El único que generó un poco de peligro fue Sandro, que luchó cada balón que llegó a sus botas. 

Con 1 - 2 en el marcador, el Sevilla tendrá que ir al Allianz Arena a buscar una remontada épica y hacer como mínimo dos goles en tierras alemanas.