En el partido frente al Celta, que correspondía a la jornada treinta de la Liga Santander, se vió un partido en el que el conjunto rojiblanco fue superior al rival. Pero siguiendo la dinámica de toda la temporada, el equipo se desinfló a lo largo que avanzaba el partido, llegando a encajar el gol del empate en el minuto 91. Dos puntos que eran de vital importancia, ya que casi todos los competidores del Athletic por Europa, habían perdido puntos en sus respectivos partidos.

El partido estuvo marcado por la polémica debido a algunas acciones, que para los jugadores del Athletic, condicionaron el resultado final del encuentro. Los jugadores del conjunto bilbaíno reclamaron hasta tres acciones de penalti, dos entradas a Iñaki Williams y una mano de Cabral. El árbitro tomaría el camino al túnel de vestuarios siendo abucheado.

El árbitro en cuestión era Del Cerro Grande, un árbitro que ya ha tenido más de una polémica con el conjunto rojiblanco. Siendo recordada una expulsión a Balenziaga, muy discutida por los aficionados del Athletic por su falta de objetividad, en el estadio de La Rosaleda. La afición recriminó las acciones previamente mencionadas al colegiado madrileño.

En cuanto a la tarjeta amarilla mostrada a Williams, fue debido a, según el criterio del árbitro, una simulación de un penalti el cuál, objetivamente, fue penalti claro. Williams sería un tormento para la defensa celtiña, hasta que en la segunda parte llegaría otra acción polémica. En ella el joven bilbaíno avanzaba solo frente al portero y se vio frenado por una obstaculización de un defensa rival, La Catedral no se lo podía creer. Finalmente, el Comité de Competición ha reaccionando anulando esta amonestación por una, supuesta, simulación.

Mientras que Íñigo Martínez tuvo, durante todo el partido, un duelo con Maxi Gómez, el cuál vio amarilla por un codazo propinado al propio Íñigo. El ex defensa de la Real Sociedad vería la tarjeta amarilla por una acción, en la que el árbitro interpreta que hubo falta a Maxi Gómez, en la que no hubo alguna intención por parte del ondarrés. El Comité de Competición también ha intervenido aquí.