La noche del 3 de abril de 2018 será recordada por la chilena de Cristiano. Su chilena. La que llevaba buscando mitad de su carrera y que terminó hace dos días reflejando el entrenamiento que ha estado llevando a cabo a lo largo de más de cinco años (como mínimo). También será rememorada por una nueva noche gloriosa del Real Madrid por Europa. 0-3 en el Juventus Stadium y el pase a semifinales prácticamente en el bolsillo. Noveno año consecutivo que lo lograrían. Pero por si todavía no era suficiente, CR7 firmó un nuevo récord para sumar a su casillero: convertirse en el primer jugador de la historia de la UEFA Champions League, en anotar en diez encuentros de forma consecutiva. Parece fácil.

Juventus, Borussia Dortmund, Tottenham, APOEL de Nicosia  y PSG, son las víctimas de un "renacido" Cristiano que está viviendo (cuando parecía ya imposible) el mejor momento de su amplia carrera profesional. Máximo goleador del 2018 en todas sus vertientes. Líder de dobletes, "hat-tricks", tantos de cabeza, de penalti, con la derecha y con la izquierda. Todas las que no le entraron en los primeros meses de competición, están cayendo ahora como churros. Lleva 119 goles en la Copa de Europa, y ya va por 12 en esta edición. 

Aquel que ostentaba la racha que acaba de batir, se llama Ruud Van Nistelrooy. El holandés es un viejo conocido de la casa blanca (logró dos títulos ligueros - 2007 y 2008 - ), pero conquistó mayormente los campos del Viejo Continente con la camiseta del Manchester United. Ahora, con "CR7" enrrabietado, quién sabe dónde podrá dejar la marca a este ritmo. Si algo no se le puede achacar nunca al "7" blanco, es su ambición por ganar. Por lograr más títulos individuales y colectivos. Por dejar la huella de su nombre impregnada en la retina de todos los aficionados a este deporte. Como siga así, será muy difícil que alguien lo supere.