Con una dinámica totalmente distinta a la vivida con el anterior técnico, de la mano de Coke llegó la primera alegría en la era de Paco López, pues con su gol en el Coliseum, el Levante encontró esa cuerda para salir de un pozo que sí, con el paso de las semanas se hacía cada vez más oscuro. Consciente de las lesiones de sus compañeros Luna y Toño, el madrileño, tras jugar varias semanas en el costado izquierdo de la defensa, quitó hierro al asunto con un tranquilo "donde sea, donde haga falta, y más si se puede sumar minutos, se puede ayudar al equipo y luego rendir bien pues la verdad que estoy muy contento de poder hacerlo".

Llegado hace dos temporadas de Sevilla a Alemania, Coke sufrió una grave lesión que truncó su carrera en Gelsenkirchen, una repentina parada que lo dejaría un año en seco y que derivó en su vuelta a la liga española de la mano del Levante. En Orriols, el madrileño se ha ganado con creces el cariño de una afición que con los ojos cerrados le daría un brazalete de capitán que por compromiso merece. "Todo fue muy bien la verdad, el comienzo fue inmejorable, todo el mundo me recibió con los brazos abiertos, se han molestado en que me encuentre adaptado lo más rápido posible y creo que el recibimiento fue inmejorable, me he sentido muy bien desde el primer día". Llegado en el mercado invernal procedente del Schalke 04 con menos de quince partidos a sus espaldas en los últimos dos años, el lateral hizo incapié en la importancia de "ir cogiendo poquito a poco el tono de la competición". Consciente además de que tras su llegada en enero "queda la parte más bonita de la competición" afición y jugador esperan que ese vínculo que se extiende con el paso de los días se alargue algo más que ese cada vez más cercano mes de junio.

A falta de algo mas de 48 horas para ese Levante - Las Palmas que bien puede suponer el final de esa famosa "liga de 4 equipos" que en su día bautizó Pedro López, Coke recordó la forma en la que se preparó el partido que finalmente se empató ante el Girona de Pablo Machín. "Al final de semana hicimos un gran trabajo que lo culminamos en un buen partido, pero creo que durante toda la semana el equipo estuvo centrado en como hacer daño al Girona, en sus puntos fuertes, en como pararles, creo que el equipo entró muy bien en el partido y se fue sintiendo muy bien durante todo el encuentro, ante un rival que está peleando por posiciones europeas, cuando lo más normal es que pelease por el descenso". 

Y seguidamente lo comparó con la situación de una UD Las Palmas en la que Paco Jémez no ha sabido cambiar el rumbo de un equipo que desde principio de temporada se iba a la deriva."Pues bueno, ahora nos toca quizá competir contra un equipo que tiene una dinámica totalmente diferente pero que quizá vienen aquí para jugarse una final, porque les sacamos puntos en la clasificación y le podemos también ganar el gol average directo, es un partido muy importante, eso no hay que esconderlo pero el secreto está en trabajarlo muy bien durante toda la semana, pararles a ellos porque yo creo que si ellos se empiezan a encontrar bien con el balón durante el encuentro son difíciles de parar y nos van a hacer ocasiones".

Por último acentuó las numerosas ocasiones que el equipo ha fallado en las últimas jornadas y que podrían haber ahorrado más de un disgusto con un contundente "cuando tengamos el balón tenemos que intentar hacer daño, para eso estamos trabajando". Y recordando la importancia del partido que tendrá lugar en el Ciutat de València acabó diciendo que "hay que trabajar como otra semana más, pero sabiendo que es un partido especial, que ya ningún partido es como uno más y menos como contra un rival directo".

VAVEL Logo
Sobre el autor