Dani Giménez es uno de los grandes focos de atención de la Jornada 31 de la Liga Santander. El exguardameta del Rayo Vallecano volverá a disputar minutos ante la decisión de Adán de entrar en quirófano para poner remedio a sus molestias en el pubis -operación que se ha completado con éxito-. El portero gallego se encuentra inédito en la competición doméstica durante la temporada 2017/2018 y tan sólo ha participado en dos encuentros de Copa del Rey ante el Cádiz. Lleva sin saltar al césped desde el pasado 24 de octubre de 2017.
Vuelta al césped
El pontevedrés que el próximo fin de semana tendrá que hacer frente al Eibar, prosperó en gran parte de su carrera en las filas del equipo de la Avenida de la Albufera. Militó en el conjunto madrileño durante cuatro temporadas, alternando la titularidad con Cobeño -actual director deportivo del club de la franja-. Llegó procedente del Zamora, donde el equipo de la capital de España puso el ojo en él.
Durante estas cuatro temporadas -de la 2009-2010 a la 2012-2013-, disputó un total de 47 encuentros, recibiendo 63 goles en contra y dejando su portería vacía durante quince partidos. Bajo las órdenes tanto de Sandoval como de Paco Jémez, adquirió gran experiencia tanto en Segunda División, como en la máxima categoría del fútbol español. El meta de 34 años, tras dejar su huella en el conjunto de Vallecas y quedarse libre, partió hacia otro equipo de la Comunidad de Madrid, el Alcorcón. Allí permaneció una temporada hasta recalar en las filas del club andaluz.
Dani Giménez tan sólo ha disputado 17 partidos defendiendo el escudo de los verdiblancos. Pero tendrá que sacar la valentía, el coraje y la nobleza que pudo aprender en el seno de Vallecas para mantener a su actual equipo en puestos de Europa ante la ausencia del portero titular. El próximo sábado tendrá su primera prueba de fuego.