Los pulmones del Atlético respiran con más fuerza que nunca. Y con “pulmones” no se puede pensar en otros que no sean los jugadores que más vida le dan a la plantilla. Uno no puede olvidarse de Diego Costa cuando hace un repaso de los pesos pesados del Atleti. Se acerca el final de temporada, y con la eliminatoria de cuartos de la Europa League bien encaminada, queda asegurar el segundo puesto de liga, siempre intentando quedar lo más cerca posible del Barcelona. En las próximas horas, los pupilos de Simeone se enfrentarán al Eterno Rival; al otro equipo pujante de la capital, a su enemigo más acérrimo en el terreno de juego. Efectivamente: al Real Madrid.

¿Jugar bien? Sí, pero quiere su premio

El pasado partido ante el Sporting de Portugal fue uno de los mejores, a juicio de Simeone, que ha ejecutado Diego Costa en lo que va de temporada. Sin embargo, el de Lagarto siempre tiene sed de más. Cuando la fiera está fuerte, sólo busca saciar sus ganas más y más, y es que lleva más de un mes detrás de su presa favorita: el gol. Costa no marca desde el 25 de febrero, y esto no produce más que frustración en el jugador.

La ocasión lo merece

Cierto es que las dianas no lo son todo. Hay futbolistas que reinan sobre el campo sin necesidad de tirar a puerta: simplemente con su buen hacer, su cordura y su fuerza cumplen con creces con el deber que se les ha asignado. No obstante, la palabra “ambicioso” se queda corta para definir al hispano-brasileño, que se deja la piel en cada partido para serle de ayuda a la escuadra. Qué mejor ocasión para hacerse con su apreciado botín de una vez por todas que en un derbi madrileño.

Donde reina el sosiego, sólo hace falta llamar a Diego para que la garra domine la atmósfera. Su trabajo, antes o después, se verá recompensado por todo lo alto: es el futbolista perfecto para el Atlético, y puede que su “mala racha” acabe antes de lo que se espera… Denle tiempo