Tocaba resarcirse de la derrota de la pasada jornada frente a la Gimnástica Segoviana. Dicho y hecho. Un partido sufrido, con una mala segunda mitad del Fabril, pero que les hacía llevarse los importantes tres puntos. Así, acumulan un total de 59. A la espera de lo que hagan el Rayo Majadahonda (58) y el Fuenlabrada (56) en sus respectivos partidos, el conjunto gallego duerme de líder.

El encuentro arrancó frenético en la Ciudad Deportiva de Abegondo. Y es que a los cinco minutos Uxío anotaba el primero. El lucense, que recuperaba meses después la titularidad, demostró a lo largo de los 90 minutos que a día de hoy es el delantero más capaz en las filas del Fabril. Peleó cada balón, aéreo y raso, arengó a sus compañeros y aunque el brazalete de capitán fue portado por Quique Fornos, el 9 también demostró sus galones de veterano en el vestuario. Primera ocasión que tuvo, y primer gol que cantó la afición.

Un duro y temprano golpe para el Adarve. Los de Víctor Cea, lejos de bajar los brazos, fueron a por el tanto del empate. Seis minutos después, lo habían logrado. Habían plantado cara a uno de los equipos más fuertes de la categoría. Tras recuperar un balón en la medular, librarse de varios jugadores locales y recoger un rechace, Iván Mateo anota a puerta vacía. Francis, nada pudo hacer por detener el gol del delantero madrileño. Tampoco pudo hacer lo propio Raúl González, que intentó llegar para sacar el balón de la línea de portería in extremis.

Jarrón de agua fría para los pupilos de Munúa. Si los visitantes habían peleado por el empate, el Fabril no iba a ser menos para ir a la búsqueda de la victoria. A quince minutos del final de la primera mitad, una jugada en el área del Adarve termina con Martín Bengoa en el suelo. Penalti claro que aprovecharía Edu Expósito para darle la victoria a su equipo. Si antes se elogió la labor de Uxío, se debería hacer lo mismo con la del centrocampista. Como viene siendo habitual, el catalán dejó grandes detalles que lograron sacar el aplauso de la grada de Abegondo. Regates, controles preciosos, visión de juego, fue lo aportado por Edu.

Uxío y Edu, los goleadores del partido. | Imagen: Antía Simón Aguado.
Uxío y Edu, los goleadores del partido. | Imagen: Antía Simón Aguado.

Así llegó el descanso. Si la primera parte había sido muy disputada, la segunda lo sería todavía más. Pese a la insistencia, el marcador ya no se volvería a mover. Un rival incómodo que dominó durante esos últimos 45 minutos. El Fabril, encerrado en su propio campo durante gran parte de estos, defendió fuertemente la renta lograda.

Poco se podría destacar a mayores de esta segunda mitad. Una acción pudo haber logrado la tranquilidad para los de Munúa. Un pase de la muerte de Blas que Martín Bengoa no logró materializar. A partir de ahí, un auténtico asedio de los visitantes.

El árbitro señaló el término del enfrentamiento. La grada y los jugadores pudieron respirar aliviados. Un final de infarto en el que el Fabril logró demostrar su entereza.

Cinco encuentros son los que restan para que la presente temporada toque a su fin. Cinco encuentros en los que el Fabril luchará por hacerse con el título. Las bajas que le han mermado en los últimos meses llegan casi a su fin. Los lesionados de larga duración (Bicho, Luismi y Luis Fernández) ya están a punto para aportar su valía a la causa goleadora.

Algo que ha dejado claro el gran grupo durante este año es que muchos de los jugadores tienen la valía suficiente para formar parte del primer equipo en la próxima temporada. Con su calidad, su compromiso, su sacrificio, muchos ya están llamando a la puerta.