El derbi madrileño, como todo derbi, es una historia de odio y rivalidad en la que ambos equipos se juegan mucho más que los puntos. Es un partido que divide la ciudad en dos, y que se vive desde mucho antes de que empiece el partido.

Para este encuentro, Zidane escogió hacer rotaciones de cara al encuentro que enfrentará el miércoles a los madridistas con la Juventus, en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League. El francés planteó un 4-4-2 sin Casemiro, ni Modric, ni Benzema. En su lugar entraban Asensio, Kovacic y Lucas Vázquez.

Por su parte Simeone salía con todo lo que tenía, pese a tener encuentro europeo entre semana. También es cierto, que el técnico argentino no tiene más efectivos.

Primera parte de dominio madridista

Como era de esperar, el Madrid jugando en casa salió a morder al Atleti. Durante la primera media hora, los madridistas dieron dos palos (Cristiano y Marcelo), y no dejaron salir de su campo al Atleti. Tan solo Costa y Vitolo en dos ocasiones, pusieron en apuros la meta madridista.

También hubo lugar para la polémica. Precisamente en el balón que envió Cristiano al palo, el balón venía precedido de un derribo de Juanfran a Kroos dentro del área. Estrada Fernández, consciente de que el balón favorecía al Madrid dio la ley de la ventaja. Luego se reclamó un penalti de Lucas Hernández sobre Lucas Vázquez, pero el colchonero tocó el balón antes de tocar al jugador madridista.

Los colchoneros reclamaron dos fuera de juego mal señalados que cortaban claras ocasiones de peligro rojiblancas.

Con conatos de gol por parte de ambos equipos nos marchamos al descanso. El Madrid, fue superior en cuanto al juego, pero ocasiones tuvieron ambos. Sin embargo, el marcador seguía siendo de 0-0, que solo servía para acercar el alirón del Barça.

Griezmann y Oblak, amargan la segunda parte al Madrid

Conscientes de que debían subir de revoluciones para conseguir algo en el Bernabéu, los colchoneros saltaron más activos en la segunda parte. Sin embargo, el Madrid golpeó primero. Cristiano en el 53, tras un centro de Marcelo a la espalda de Lucas, fusiló a Oblak adelantando a los blancos. Sería la última vez que los madridistas celebrarían un gol.

Pero no dura mucho la alegría en la casa del pobre, aunque el pobre sea el Real Madrid, Griezmann en el 57 tras una gran combinación con Vitolo, el francés batía a Keylor Navas. Se dibujaba un nuevo partido, puesto que al igual que al inicio del partido, el empate no valía a ninguno de los dos. 

Los siguientes minutos fueron de dominio rojiblanco, con un Griezmann protagonista. El francés tomó el timón del partido y con su visión de juego, fue el partícipe de las mejores ocasiones colchoneras. Aunque la mejor fue de Koke, el canterano recogió de volea un rechace de Varane, pero el remate se estrelló en Keylor Navas.

A medida que avanzaba el partido, ambos equipos fueron moviendo los banquillos para buscar alternativas. De ahí el claro beneficiado era el Madrid, que sacó al verde a: Modric, Isco y Benzema. Solo destacó el croata, pero no encontró el espacio necesario para filtrar uno de sus grandes pases. Por su parte Simeone, dio entrada a Correa, Gabi y Gameiro. Tan solo el capitán, que reforzó el centro del campo, tuvo un papel destacado.

Si decíamos que el inicio de la segunda parte era de dominio atlético, los últimos 20 minutos lo fueron de dominio madridista.

Las fuerzas cedieron en la presión atlética y se comenzaron a generar las ocasiones locales. Sin embargo, surgió el de siempre, Oblak. El esloveno volvió a demostrar por qué es uno de los mejores jugadores del mundo. Sobre todo destacar la parada que hizo a Sergio Ramos en el minuto 88, cuando con 1-1 en el marcador, el esloveno voló sin motor para mandar a córner una falta que se colaba por la escuadra rojiblanca.

No dio para más el derbi. Ambos equipos firmaban las tablas, el Atleti sumaba su quinto año consecutivo sin perder en la cancha madridista. Y ambos, hacían que el Barça se pusiese a 11 puntos y acercase su alirón.