Es obvio que los resultados del técnico extremeño están siendo excelentes, mostrándose prácticamente como un rival imbatible frente a sus oponentes.

Los números del equipo están sorprendiendo al mundo del fútbol, siendo estos de 36 victorias, 11 empates y 3 derrotas, además de no haber perdido ningún encuentro en Liga y Champions.

Con solamente estas tres derrotas (contra el Espanyol en la Copa y los dos partidos de la Supercopa de España), Valverde es el entrenador con menos derrotas en los primeros cincuenta partidos de la historia del club.

En estos 50 partidos, el FC Barcelona ha anotado 116 goles y ha encajado tan solo 26, significando esto un promedio de más de dos goles por partido anotados y poco más de medio gol recibido. Con este dato bate, de nuevo, otro récord, el de entrenador menos goleado en estos 50 encuentros, por encima de la época Luis Enrique, con 31 goles.

También es el mejor entrenador del Barça en la Champions, quien ha conseguido mejores números, siendo estos de seis victorias y tres empates, siendo así invicto en la competición europea. 

Además, el sábado, el FC Barcelona, con la victoria por 3-1 ante el Leganés en casa, consiguió igualar la racha de imbatibilidad en Liga de la Real Sociedad del 1980, anotandose un récord más para la historia culé. Actualmente, el Barça lleva 18 partidos consecutivos sin perder en todas las competiciones.

¿Como ha logrado Valverde que su equipo rinda a tal nivel?

(Si quieren saber cuáles has sido las claves del técnico azulgrana para conseguir su gran juego, se muestran aquí).

Hace falta aclarar que el Barcelona, con la llegada de un nuevo entrenador estos últimos años, se motiva mucho para tratar de conseguirlo todo, como vimos en el caso de Guardiola (quien consiguió un sextete) y con "Lucho"(con un triplete).

Ernesto, desde que llegó al banquillo, dejó claro a los jugadores que él no venia aqui a mandar, sino a colaborar con ellos para rendir al máximo. Los jugadores captaron a la perfección su mensaje y entendieron al instante la dinámica de su juego. Por ejemplo, Leo Messi aceptó que debía retrasar su posición en el terreno de juego para tener más resistencia a lo largo del encuentro. 

Lo mismo sucedió con Andrés Iniesta, quien aceptó ser suplente en muchos partidos debido a su condición física, con tal de estar presente a todo gas en los encuentros más decisivos de la temporada.

Así pues, Valverde consiguió que, un equipo que venía de haber ganado una Copa y ver como su eterno rival se llevaba los dos otros trofeos, levantara cabeza para afrontar una nueva temporada en busca de de nuevos retos.