Eran las cuatro y cuarto de la tarde cuando en los aledaños de la Romareda ya se respiraba un gran ambiente de fútbol. Ambas aficiones se acercaban a recibir a los equipos en el preludio de un gran partido.

El derbi aragonés que se iba a celebrar tenía un matiz especial, ambos equipos se jugaban algo más que tres puntos en su particular lucha por lograr el ascenso a Primera División.

El Real Zaragoza ligeramente superior

Real Zaragoza fue superior durante la mayor parte del tiempo. Sobre el verde se respiraba respeto. Las defensas se imponían a las delanteras, pero los maños eran capaces de empujar a la SD Huesca hacía su portería.

No se vieron grandes ocasiones. Por parte del Real Zaragoza, Pombo le dio al palo desde la frontal y Borja tuvo su oportunidad delante de Remiro. Por parte de los oscenses, un balón pasado al segundo palo que salva sobre la línea el Chimy Ávila y Melero remata fuera.

De esta manera llegaba el final de la primera parte. Empate a cero en el marcador que reflejaba todo lo que había en juego. Ninguno de los dos equipos quería perder y se mostraban conservadores en su juego. El alto nivel mostrado por los futbolistas dificultaba a ambos equipos el desarrollo de su fútbol.

Gol de Javi Ros y salidas a la contra

La segunda parte empezó con un guion parecido. El Real Zaragoza era ligeramente superior pero no le bastaba para adelantarse en el marcador.

Llegado el minuto cincuenta y cinco Natxo decidió hacer un cambio. Giorgi Papunashvili sustituyó a Pombo que no estaba cuajando su mejor actuación. En la siguiente jugada, balón en profundidad para Borja Iglesias que cambia de orientación con el exterior para Papu que llegaba solo en carrera. El georgiano tira, pero la para Remiro. Javi Ros caza el rechace que vuelve a parar el meta oscense que deja la pelota muerta en el área pequeña. El tudelano se encontró con su propio rechace y empujó a placer adelantando al Real Zaragoza.

Desde ese momento cambió el devenir del partido. El Real Zaragoza se echó para atrás y el Huesca se lanzó al ataque.

Rubí intentó mejorar su ataque con las entradas de Moi Gómez y Álex Gallar, pero de poco sirvió. Por su parte, Natxo González dio entrada a Guti por Ros y a Toquero por Febas para luchar balones arriba. Por último, Juanjo Camacho entró por parte del Huesca a falta de diez minutos para el final, pero sin suerte.

A pesar de los cambios, el Real Zaragoza tuvo más ocasiones a la contra. La más clara en las botas de Toquero que definió mal en el área pequeña en frente de Remiro.

Fiesta en La Romareda

Partido digno de la parte alta de la clasificación. Especial mención merecen los defensas de ambos conjuntos. Ambas zagas se mostraron contundentes durante todo el partido. El fútbol aragonés goza de una salud brutal.

Con el pitido final se despertó la fiesta en la Romareda. El Real Zaragoza se alzaba con la victoria y a pesar de la lluvia la felicidad inundaba la Romareda. Algunos aficionados permanecieron en el estadio varios minutos hasta que los jugadores volvieron a saltar sobre el césped.

Tres puntos que colocan al Real Zaragoza en la quinta posición de la tabla de donde ya no se moverá esta jornada. Por su parte, la SD Huesca ocupa actualmente el tercer puesto de la clasificación, pero ese jueves juega su partido aplazado frente al Albacete.

El fin de semana que viene, los maños ponen rumbo a Madrid para enfrentarse al Rayo Vallecano, actual líder. Los oscenses, por su parte, reciben en su estadio al Fútbol Club Barcelona B, equipo imprevisible donde los haya.