La fortuna se puso de parte del CD Vitoria en el enfrentamiento que tuvo lugar en el día de ayer, donde el equipo filial armero se midió ante uno de los referentes y con más presencia de la Segunda División B, el Barakaldo CF. Una serie de sucesos con la suerte de parte de los vitorianos hicieron que estos pudiesen regresar a casa con un punto crucial en su lucha por mantener la categoría, recientemente adquirida.

Los hombres dirigidos por Igor Gordobil estuvieron contra las cuerdas, aferrándose a un clavo ardiendo durante la segunda mitad del partido, pero al final el gol que se consiguió cerca del minuto 60 de partido hizo que los canteranos lograsen alejarse, por lo mínimo, de la zona peligrosa de la clasificación.

El encuentro había comenzado bien para los vitorianos, que se sentían cómodos jugando en campo contrario. Buenas conexiones, mucha calidad en los pases, pero que no se materializó durante la primera parte. Igualado por aquel entonces el partido, que prometía estar muy disputado, condición que finalmente se cumplió.

Cualquier tipo de igualdad y equilibrio en el terreno de juego se rompió con la expulsión de Kike Cebriá, el cual intercepto con la mano y fuera del área un pase en largo de los locales. El cancerbero dejaba con un hombre menos a su equipo, y entonces entraría el que sería el mejor de los futbolistas durante el resto del partido: Markel Areitio.

A pesar de que el portero que entró en sustitución encajaría el primer gol proveniente de la falta provocada por Kike, durante los próximos 45 minutos demostraría la calidad de la que dispone bajo palos. El tanto de los locales sería obra de Son, que acertó con su disparo raso desde el libre directo.

La fortuna

Como se decía antes, la suerte se alió con el CD Vitoria en este partido. Según arrancaba la segunda parte, el Barakaldo parecía que conseguía ampliar su ventaja con un segundo tanto. La ilusión se desvaneció del estadio rápidamente cuando el árbitro anuló el gol. Este suceso lo aprovecharían los filiales, que igualarían el marcador con un tanto de Alain Ribeiro, que conseguía empujar un centro a media altura de Brani.

La desesperación de los locales era evidente, y no acabaría aquí, ya que el colegiado anularía otro gol más, el segundo de la tarde. Además de esto, se encontraron con un muro llamado Areitio, que detuvo a las mil maravillas y que otorgó un punto más a los suyos, consagrándose como el líder en la portería del CD Vitoria.

Con este empate, el Barakaldo dice adiós a sus opciones de meterse en los Play offs de ascenso a Segunda, mientras que el CD Vitoria toma ventaja frente a Izarra y Peña Sport, alejándose del farolillo rojo de la tabla, pero tampoco deben confiarse, ya que los estellicas están un solo punto por debajo.