Cada vez que un equipo desciende, hay un dato que destaca y que confirma que el descenso, por mucho que se intente evitar, es bien merecido. Lo más normal es ver en los últimos puestos de la tabla a los equipos más goleados, a los que menos goles hacen, a los que más goleadas reciben...

Este no es el caso del Málaga. El conjunto de la Costa del Sol, el cual se encuentra en la 20ª posición de la tabla, y que tiene prácticamente imposible la salvación, es el equipo que más partidos ha perdido por la mínima esta liga. Un total de 13 son los partidos que al Málaga se le han escapado con un gol de diferencia. Traducido en puntos, serían 39 puntos si, con un poco más de suerte, o de esfuerzo (que cada uno lo vea como prefiera) los blanquiazules habrían conseguido ganar estos partidos. De estos 13 partidos, nueve se han perdido por 1-0, dos por 2-1, y otros dos por 3-2.

Primeras jornadas: el inicio de liga y el inicio del descenso

El Málaga no tuvo que esperar para que llegase la primera derrota por la mínima. Es más, llegó tan pronto que parecía que, aunque no no se dieran cuenta, parecía indicar el devenir del equipo a lo largo de la temporada. Fue en la primera jornada, en casa contra el Eibar. Lo peor de todo es que, la segunda derrota por la mínima, llegó apenas una semana después, en el campo del Girona. Un comienzo de liga que dejó serias dudas a la afición, que veía a su equipo sin goles, y sin puntos.

La siguiente derrota por la mínima fue en el estreno del Wanda Metropolitano, en la jornada cuatro. A punto estuvo el Málaga de aguarle la fiesta al Atlético de Madrid, ya que los boquerones gozaron de varias oportunidades claras de gol antes de que Griezmann hiciera, en la segunda parte, el definitivo 1-0. La siguiente tardó en llegar, y fue nada más y nada menos en el Santiago Bernabeu. El Málaga consiguió empatar el partido hasta en dos ocasiones, en las que el Real Madrid se puso por delante, pero no pudo hacerlo una tercera, por lo que el marcador final fue de 3-2, pero con sensaciones positivas por parte del Málaga CF.

Tan solo tres jornadas despúes, el Málaga recibió uno de los primeros mazazos de la temporada. Se jugaba ante el Alavés, fuera de casa, el poder respirar y salir de los puestos de abajo. El partido se lo acabó llevando el conjunto local, por 1-0. Tan solo una jornada después, este resultado se volvía a repetir, pero a la inversa, ya que el Málaga, siendo local, perdió por 0-1 ante el Espanyol. Tras este partido se produjo una de las imágenes más duras de esta temporada, la de Diego González llorando, debido a la prepotencia de ver como el equipo caía en picado a la segunda división. 

A la jornada siguiente de perder contra el Espanyol, llegó otro de los partidos que marca la temporada del Málaga. El conjunto blanquiazul volvió a perder, nuevamente por 1-0, ante el Getafe. Tras este partido, Michel fue cesado, lo que despertó algo de entusiasmo en la afición, ya que veían que el madrileño no estaba capacitado para sacar la situación adelante.

Ya con José González, el Málaga volvió a vivir un momento duro. Tras dos empates seguidos, perdió por 1-0 ante Las Palmas, lo que permitió a los canarios  creer en que si se podían salvar y lo que hundió aun más a los malaguistas. Las dos jornadas siguientes, ambas en casa, también se saldaron con un resultado ajustado, aunque lo suficiente como para dejar al Málaga con cero puntos. Estos fueron la derrota por 0-1 ante el Atlético de Madrid, y 1-2 ante el Valencia. Tras esto, el Málaga volvió a jugar fuera, esta vez en San Mamés. Pese a adelantarse en el marcador, los boquerones no supieron aguantar el resultado, y acabaron cayendo por 2-1. Quedaba claro que esta temporada, no estaba siendo la del Málaga en cuanto a resultados se refiere. Tras esta derrota en Bilbao, los de José González perdieron en casa ante el Sevilla por 0-1.

La siguiente (y última) derrota por un solo gol de diferencia llegó esta pasada jornada, ante el Deportivo de La Coruña, en la que pese a empatar en dos ocasiones el partido, los malaguistas no pudieron frenar a los gallegos.