Volvió a vencer el Tudelano en su feudo, tras casi dos meses sin hacerlo. La víctima, un Mirandés que no está siendo capaz de sacar resultados contra los conjuntos de la parte alta de la tabla. Sus seis victorias de esta segunda vuelta han sido frente a los seis últimos. Preocupante, por tanto, la dinámica de los de Pablo Alfaro. Los rojillos llegaron a liderar la competición durante los primeros meses, pero han sufrido un claro bajón de juego y resultados. Los navarros, descartados ya de la pelea por las cuatro primeras plazas, consolidan al menos su puesto de Copa del Rey (dentro de los dos mejores por puntos tras los cinco primeros no filiales). 

Salieron mejor los locales, que por medio de Ibai Ardanaz y posteriormente con un testarazo de Víctor Bravo, inquietaron la meta de Limones. Ambos equipos permanecían bien plantados sobre el campo, demostrando seriedad. Los forales quizá llevaban más iniciativa. La primera seria para los mirandeses llegó con un disparo de Igor Martínez. El mismo "7" sirvió un centro-chut que se acabó envenenando y marchándose por muy poco por encima del larguero. A pocos minutos para el descuento, una gran acción de Esnáider propició un remate de Ardanaz. El tiro fue tan defectuoso, que acabó convirtiéndose en una asistencia de lujo para Óscar Vega, que definió sobradamente, colocando el 1-0. Llegó el intervalo.

No se movió el marcador

En la segunda parte, salieron con ganas los de Anduva, lanzándose al ataque, con la incorporación de Cervero, Peláez y más tarde Jaime Santos. Íñigo Valencia respondió metiendo a Ion Vélez, con el objetivo de buscar sus oportunidades en el juego aéreo. Limones cortó providencialmente una acción en la que el recién entrado buscaba el tanto. Los de Miranda seguían creando. A punto estuvo Pito Camacho de llegar a una prolongación de Diego Cervero. No se amilanaban tampoco los del Ciudad de Tudela. París Adot desvió un disparo de Barrera desde la frontal que, como mínimo, podía haber puesto en aprietos al arquero visitante. Las alternativas continuaban. Un peligroso centro de Delgado se paseó por el área sin que nadie pudiera despejar o rematar. Uno de esos balones envenenados.

Proseguía el Mirandés, con una volea de Rúper que se marchó alta y un testarazo de Israel Puerto que se elevó demasiado. El trabajo de los zagueros de ambos equipos fue sensacional, evitando grandes ocasiones de gol con cortes fundamentales. Especialmente uno de Gorka Kijera, quién se recorrió todo el campo para salvar a su equipo de una ocasión muy clara en contra. Aún tuvo ocasiones para empatar el cuadro castellano, con un tiro de Peláez dirigido a la base del poste, pero Pagola estuvo en su sitio y detuvo con seguridad.  Antes de que  Jon Ander González Esteban decretara el final, Mika dispuso de una falta, que envió fuera. Rozó y quizá mereció el empate el conjunto visitante, pero el 1-0 ya no lo iba a mover nadie del simultáneo.

Próxima jornada

El Tudelano llega a los 50 puntos y  visitará el campo del líder Sporting B, donde ningún equipo ha conseguido aún vencer. Por su parte, el Mirandés sigue segundo, con 63 puntos. Recibirá el próximo sábado a la Unión Deportiva Logroñés, en un partido clave para las aspiraciones de ambos conjuntos.