El Sporting de Gijón es, actualmente, el líder de la complicadísima Liga 123. Los asturianos, empatados a 61 puntos con el Rayo Vallecano, estarían logrando el ascenso directo de seguir así hasta final de temporada, lo que cerraría un breve paso por la categoría de plata del fútbol español.

Tras un comienzo de temporada un tanto decepcionante, donde llegaron a estar relativamente lejos, incluso, de los puestos de promoción, esta segunda vuelta ha sido histórica para ellos, cediendo puntos, únicamente, ante Lugo, Oviedo y Lorca. Sumado a ello, el Sporting es imbatible en su casa, logrando un pleno de victorias desde que se reanudó la competición, allá por enero.

Buena culpa de todo esto la tiene el mallorquín Carlos Carmona. Carmona, ya entrado en la treintena, se ha adueñado del centro del campo gijonés; su buen posicionamiento y su contínua llegada al área rival le hacen un jugador siempre peligroso, al que hay que marcar con cierta dureza.

Pese a ser el timón del equipo, y sumar ya ocho tantos en la presente edición de la Segunda División, la aventura asturiana del insular no siempre fue tan fructífera. Llegó a Gijón en verano del 2012, con un Sporting recién descendido y siendo una de las principales esperanzas del conjunto rojiblanco; tras un par de temporadas en las que no consiguió ser titular, fue ya en el año 2014 cuando Carmona dio un golpe sobre la mesa, se adueñó de la banda derecha y llevó, entre otros, al ascenso al histórico club del norte de España, durando en la Primera División un total de dos temporadas.

Previo a ello, Carlos Carmona se formó en las categorías inferiores del club de su ciudad natal, el Mallorca, donde llegó a jugar un partido en La Liga, con tan solo 17 años, justo antes de recalar en nuestra ciudad, Pucela, para jugar con el Real Valladolid en la temporada 2005-2006, año en el que los blanquivioletas competían en Segunda.

Definiéndose a sí mismo como un jugador "más técnico que físico", el mallorquín hizo carrera en el Cartagena, disputó una temporada con el Decano, el Recreativo de Huelva, e incluso formó parte de la cantera culé, perteneciendo al Barça Athletic entre 2010 y 2012, año en que ficharía por su actual equipo, el Sporting, a la edad de 25 años. Se auguraba, entonces, un brillante futuro para este dinámico deportista.

Jugador polivalente y goleador, como bien ha demostrado al ser el segundo máximo realizador del equipo, solo por detrás del delantero uruguayo Michael Santos, con 16, lesionado de los isquiotibiales, Carmona es uno de los futbolistas más carismáticos del combinado asturiano; presente en la disciplina del Real Sporting desde 2012, el interior de 30 años es uno de los capitanes del club, un honor avalado por sus casi 200 partidos en el actual líder de la Liga 123.

En el presente curso, donde ha sido titular en 32 partidos de 33 posibles, Carmona ha participado en 15 de los 52 goles del Sporting. Toda esta serie de datos, toda esta estadística, demuestra la suma importancia de este jugador para un equipo que visitará Zorrilla en una dinámica inmejorable de siete victorias consecutivas. Cortar esa dinámica pasa por no conceder ningún espacio a un Carlos Carmona que, definitivamente, ejerce de líder en un conjunto ganador.