Leganés y Celta se verán las caras en la jornada 32 de la Liga Santander. Con ambos equipos situados en la mitad de la tabla, se podría decir que hace un par de jornadas, apenas tenían aspiraciones. Sin embargo, los resultados obligan a uno y a otro a mirar en direcciones opuestas.

El Leganés, con las victorias de Deportivo y Levante, ve como la línea del descenso va subiendo poco a poco, y con una ventaja de 13 puntos (a falta de 24) debe cerrar la salvación, y más teniendo en cuenta que el próximo visitante de Butarque será el Depor. Por su parte, el Celta ve como las últimas derrotas de Sevilla y Villarreal le acercan a Europa. Una victoria le metería directamente en la pelea, ya que sus rivales por la plaza europea juegan entre ellos.

Dos derrotas consecutivas arrastra el Leganés, frente a Barcelona y Valencia, en dos duelos muy complicados en los que los de Garitano compitieron bien, pudiendo llegar a lograr el empate. El Celta puede convertirse en una opción para volver a sumar o, por el contrario, para sembrar ciertas dudas en la afición. Dos encuentros ganados en cinco enfrentamientos es el balance de los pepineros frente a los gallegos.

La importancia de Butarque para el Leganés está siendo cada vez más visible en las últimas jornadas. Garitano dijo en rueda de prensa, hace un tiempo, que para salvarse, debían sumar puntos en Butarque. Y eso es justo lo que está haciendo el conjunto pepinero. Siete puntos conseguidos de los últimos doce en casa contrastan con cuatro derrotas consecutivas como visitante. Solo hace falta ver los números como local del Leganés frente a los de fuera de casa para saber que en Butarque le cuesta mucho menos desplegar su juego: 24 puntos en casa, 12 fuera, es decir, el doble.

El calor de la afición será, por tanto, fundamental para un equipo que cuenta con bajas importantes frente a los gallegos. Gabriel (sancionado), Amrabat (tocado) y Beauvue (claúsula del miedo) no estarán en el campo, minimizando así las opciones de gol, que podrían recaer en Guerrero y El Zhar.