El Real Madrid se encaminaba hacia un desastre en Champions, hacia algo que poca gente podía pensar que pasara, pero, durante 93 minutos así fue, la gente no podía creer lo que estaba viendo, el Madrid estaba perdiendo 0-3 y estaba a un gol de quedarse fuera de la UEFA Champions League.

Un gol de Mandzukic en el primer minuto de partido dejó claro que los blancos no iban a tener un partido fácil, la gente que se dio cita en el Bernabéu no podía creérselo, pero eran conscientes de que todavía tenían que encajar tres goles más.

El Madrid sacó coraje y consiguió perforar la meta de Buffon poco después, eso sí, en fuera de juego de Isco por lo que ese gol que hubiese tranquilizado al estadio no subió al marcador

En el conjunto de Zidane algo cambió, ese gol dolió más de lo que parecía en un principio y los blancos comenzaron a perder balones y a cometer muchas imprecisiones, esto provocó que al borde del descanso llegase otro palo, otro mazazo y este iba a doler todavía más, llegó el segundo gol de la Juventus, el segundo de Mandzukic. Ese gol si puso nervioso a la afición y al Madrid lo bloqueó más todavía, llegaba el descanso y había que asimilar todo lo que había pasado.

En la segunda parte todo hacia pensar que el equipo de Zidane había aprendido la lección y se iba a lanzar al ataque, fue así pero el gol de la tranquilidad no llegaba, no sólo no llegó el gol blanco, sino que los peores pronósticos se confirmaron, llegó el tercer gol de la Juventus, Matuidi conseguía atacar todos los corazones blancos del Bernabéu y dejar muy tocado al equipo de Zidane.

Los últimos minutos fueron de infarto, aunque ambos equipos querían anotar el gol que les diera el pase, muchos pensaban que la prórroga no se veía tan mal como parecía al principio del partido, y cuando ambos equipos ya se preparaban para media hora más de sufrimiento, llegó, llegó la jugada que iba a cambiar todo, Lucas Vázquez era derribado dentro del área en el minuto 93 y el árbitro señaló la pena máxima. Pasaron 5 minutos desde que se produjo el penalti hasta que Cristiano acabó con el sueño del equipo italiano y también acababa con el sufrimiento de los aficionados.

El Real Madrid consiguió el pase a las semifinales en el 93 gracias a Cristiano Ronaldo, pero su partido hasta ese momento no fue el deseado y la Juventus le pasó por encima.