Hablar de la vida de Míchel es hablar del Rayo Vallecano, no se entiende un Míchel sin el equipo de Vallecas. Míchel vistió la elástica del Rayo Vallecano durante quince temporadas como futbolista profesional, y ahora es el encargado de capitanear el barco de Vallecas desde el banquillo.
Futbolista franjirrojo
Procedente de la propia cantera del Rayo Vallecano, en el año 1995 subió definitivamente al primer equipo. Sin embargo, los inicios de Míchel vistiendo la camiseta franjirroja no fueron sencillos. En su primera temporada no contó con muchas oportunidades, y al año siguiente fue cedido una campaña al Almería FC. Su primer periplo en Vallecas duró hasta el año 2003, cuando se marchó en busca de nuevas aventuras. A pesar de ello, tan solo tres años después volvió al equipo de sus amores. El resto de su carrera como jugador trascurrió en Vallecas hasta julio de 2012, cuando decidió retirarse del fútbol en activo tras haber disputado quince campañas en el Rayo Vallecano, con un total de 362 encuentros defendiendo al conjunto madrileño.
Salto a los banquillos
Tras su retirada, siguió ligado a las filas vallecanas. Se empezó formando en el cuerpo técnico de Paco Jémez, cuando este era entrenador del primer equipo. Más tarde se curtió en la cantera del Rayo, hasta alcanzar el banquillo del Juvenil División de Honor.
Sin embargo, pronto se cortaría la formación como entrenador de Míchel. La temporada 2016/2017 estaba siendo desastrosa para el primer equipo del Rayo Vallecano. En febrero de 2017 la situación era límite, el equipo se encontraba a tan solo un punto del descenso a Segunda B. Por ello, se decidió la destitución de Rubén Baraja como técnico. La directiva decidió darle las llaves del conjunto vallecano a Míchel, con el objetivo de que alguien de la casa pudiera sacarles de la difícil situación que atravesaban. El ex jugador consiguió salvar al equipo, y los dejó en la doceava posición a cinco puntos del descenso. Tras su buena actuación Míchel siguió al timón del barco de Vallecas por una temporada más.
La presente campaña del Rayo Vallecano está siendo realmente buena, y gran parte de la culpa la tiene el míster madrileño. Actualmente el equipo se encuentra en la segunda posición clasificatoria y empatado a puntos con el líder, el Sporting de Gijón. Resaltar la gran segunda vuelta que está realizando el conjunto madrileño, en la que solo han perdido un partido y les ha consagrado como máximos aspirantes al ascenso directo. Míchel ha conseguido sacar lo mejor de sí mismo de cada jugador, y ha hecho que todos los jugadores se sienten piezas importantes.
Sin duda la decisión de poner a Míchel al mando del barco rayista fue más que acertada, y ahora se están recogiendo los frutos de su gran labor. Míchel ha demostrado que la apuesta por la casa funciona.